Categoría: Serie: Excusas para seguir pecando

¿Todo me es lícito?

¿Todo me es lícito?

licito

1 Corintios 10:23 Todo me es lícito, pero no todo conviene; todo me es lícito, pero no todo edifica

Este es uno de los pasajes más utilizados en las escrituras cuando alguien trata de justificar ciertos actos en su vida, lo exponen como si Dios dijo: ¡Eres libre de hacer lo quieras! Pero considera que no todo te es provechoso. ¿Será este el significado que muchos le quieren dar a este pasaje? ¿Acaso la libertad cristiana, significa permiso de hacer cualquier cosa pero con precaución? La palabra lícito en nuestro idioma significa: Que está de acuerdo con la razón o con lo que se considera justo o razonable. La RAE lo define como: Justo, permitido, según justicia y razón. Nótese bien, es “justo”, “permitido”, según la “justicia y razón”. De modo que si ante la justicia terrenal, cierta acción, no es consideraba ilícita o ilegal, o peor aún, si según nuestra razón, no es algo malo, entonces no hay ningún pecado en ello, muchos dicen que mientras las personas tengan su consciencia tranquila, todo está bien. Ahora sabemos que las personas que viven en el pecado, van a pensar así, recuerden que ellos aún están bajo el dominio del príncipe de este mundo (2 Corintios 4:4; Efesios 2:2; 1 Juan 5:19; Apocalipsis 12:9) y que no sólo son esclavos, sino que les hace pensar que todo lo que ellos hacen, es válido y correcto, que ha difundido un movimiento humanista que está totalmente en contra de Dios y su ley moral. Pero para aquel que por la Gracia de Jesucristo, ha sido salvo del pecado, que ahora tiene la mente de Cristo y que ha nacido de nuevo, este tipo de frases, expresiones y costumbres, deben quedar desechadas totalmente, si es que en verdad vivimos bajo la guía del Espíritu Santo y bajo la autoridad de la Biblia.

Cuando estudiamos las escrituras, podemos ver que desde el capítulo 8 al 11:1, habla sobre las libertades cristianas, pero no en el contexto de hacer lo que nos parezca, o si según nosotros no es malo, Pablo aborda específicamente el tema de la comida sacrificada a los ídolos, ya que para este tiempo los griegos y los romanos pensaban que las personas podían ser poseídas o invadidas por espíritus malignos, así que al ofrecer comida a sus dioses, “ellos” los librarían de los demonios y también purificarían la carne que eran usadas para sus rituales y festejos paganos. Sin embargo, algunos cristianos de la iglesia en Corinto, que creyeron durante los 18 meses que Pablo estuvo con ellos, sabían que comer alimentos comprados en los mercados, aún si hubiese sido ofrecido en otro momento a dioses paganos, no les sería contado como pecado. Pero conociendo Pablo, que dentro de la iglesia, también existen creyentes más débiles en la fe, exhortaba a los hermanos más maduros a abstenerse de comer este tipo de alimentos, si esto se podía convertir en una confusión o tropiezo para los más débiles (1 Corintios 8:5-13). En el capítulo 9 hace referencia a que él como apóstol de Jesucristo, teniendo como prioridad, llevar el evangelio a todos los que pudiese, indica que su ministerio estaba por encima de sus deseos personales, trabajando de forma voluntaria en muchas oportunidades para no ser de carga a los hermanos, pero que en ocasiones era sustentado por las iglesias, aunque no significaba que su ministerio, era por motivos económicos, (1 Corintios 9:3-16) nunca pretendió ser superior a los demás, ni puso barreras por las creencias y prácticas de los hombres, porque él estaba decidido a predicar la verdad, con el anhelo que algunos se salvaran (1 Corintios 9:18-23). Más adelante el capítulo 10, donde se encuentra el versículo del tema, Pablo amonesta contra la idolatría, advirtiendo a los corintios sobre no sentirse tentados a jugar con prácticas idolátricas de sus vecinos, porque existe un peligro real, no imaginario, enseñando que el castigo y las consecuencias que tuvo Israel en el tiempo de Moisés, quedaron escritas para que nosotros no cometamos los mismos errores (1 Corintios 10:1-6). Alertó a los Corintos a no participar de la idolatría en la que muchos habían caído, porque esto fue lo mismo que hicieron los israelitas en Éxodo 32:6, donde murieron unos 3000 hombres y otros fueron heridos por mano de Jehová (Éxodo 32:28, 35). Pablo también señala en el v8, “ni forniquemos” como algunos en Israel lo hicieron, pero no se refiere metafóricamente a fornicar con los ídolos en el plano espiritual, sino en el propio acto sexual que Dios también aborrece, la palabra griega usada aquí es “porneuo” que significa cometer fornicación o actuar de prostituta. En corinto este tipo de actos era común, pues en el culto a la diosa afrodita, la prostitución era parte del ritual. Tampoco se debe tentar ni murmurar contra Dios (v9-v11). Más adelante Pablo aclara que debemos tomar muy enserio la vida cristiana, no pensar que podemos andar con Dios y con el mundo a la vez, tocando el tema de la Santa Cena, aclara: ¡lo que el mundo llaman ídolos, son realmente demonios! lo impuro en sí no es comer la carne que se usó con estos fines, deben abstenerse de participar en la mesa del Señor, si también beben de la copa de los demonios (v15-v22).

Y después de un conocimiento un poco más claro del contexto, ahora leemos nuevamente el versículo 23 “Todo me es lícito, pero no todo conviene; todo me es lícito, pero no todo edificaPablo está diciendo, algunos se escudan en la frase, o se dice “todo me está permitido” o “se me permite hacer cualquier cosa” pero Pablo responde, pero NO todo conviene, NO todo edifica, en eso no consiste la libertad cristiana, NO es que ahora tenemos excusas para pecar, porque más bien los siguientes versículos nos dan unos principios importantes que debemos imitar sobre la libertad en Cristo:

  • Edificación antes que conveniencia (v23)
  • Buscar el bien de los demás (v24)
  • Libertad sobre el legalismo (v25-v27)
  • Sumisión mutua en lugar de condenación (v28-v30)

Hermanos la libertad cristiana no consiste en imitar prácticas que hay en el mundo dándole un toque espiritual, no es imitar al mundo porque ya no debo estar tan directamente relacionado con él, por estos pasajes mal interpretados tenemos un grupo de “cristianos” escuchando música secular, tatuándose pasajes bíblicos, asistiendo a fiestas y conciertos donde en nada se Glorifica a Dios, colocándole una letra dizque cristiana, a una música creada con el fin de promover el pecado, viendo programas con trasfondos satánicos o con alto contenido sexual, porque ellos dicen: “Todo me es lícito, pero no todo me conviene”. Hermanos no caigan en el engaño de este cristianismo falso, suavizante del pecado, amador del mundo y sus deseos, la Biblia no enseña que el cristiano puede frecuentar sus antiguas andanzas, pero con madurez, ni que aún, cuando existan cosas que no sean pecado, pero que no edifican, las debamos abrazar. Note lo que Pablo escribe en 1 Corintios 6:12Todas las cosas me son lícitas, mas no todas convienen; todas las cosas me son lícitas, mas yo no me dejaré dominar de ninguna, él no se está contradiciendo con los versículos anteriores (v9-v10) todo lo contrario, aclara que muchos de la iglesia en corinto y en nuestros tiempos, éramos semejantes y hacíamos tales prácticas, pero que ya hemos sido perdonados, justificados y santificados, en el nombre de Jesús y por el Espíritu de Dios, por eso la Biblia nos enseña en los siguientes versículos del capítulo 6, que nosotros podemos glorificar a Dios con nuestros cuerpos, no es que le damos comida al espíritu, pero pecado a la carne para que esté satisfecha, Pablo dice todo me es lícito, porque realmente no había algún impedimento o barrera al momento de hacer algo, no es que el pecado se alejaría de Pablo, o las tentaciones huirían de él, es el mismo sistema del mundo que seguirá seduciendo al cristiano, para que actúe en contra de la voluntad de Dios, pero la clave está en lo que dijo: “más yo no me dejaré dominar por ninguna”. Aquí está la salida que Dios juntamente da (resistencia ante el maligno, huir del pecado y no dejar que los deseos de la carne, de los ojos, ni la vanagloria de la vida nos conduzcan al pecado), principalmente en estos versículos con referencia los pecados sexuales.

Cuando Pablo dijo “todas las cosas” no incluyen prácticas de las cuales el cristiano fue salvo y que son condenadas claramente en las escrituras (1 Corintios 5-6:11). Así que las cosas que él podía hacer, o que le era permitido, no serían inmorales ni ofensivas a Dios, porque aun cuando algo parezca inofensivo, o que no tiene ninguna afectación espiritual, pueden hacer daño a otros y nosotros debemos cuidar nuestro testimonio, pero Pablo resalta que mantendrá su dominio sobre sí mismo, no como confiando en sus propias fuerzas, más bien dedicado a consagrarse cada día más a Dios que la fortaleza espiritual que necesita

Conclusión:

Hermanos quienes siempre andan buscando pasajes para argumentar actos claramente indebidos para el cristiano, sólo buscan una manera de sentirse justificados o para mantener su consciencia tranquila, sin embargo sabemos que a Dios nadie le engaña y que aun cuando queremos pensar que todo está bien, nos seguiremos estrellando con la Palabra de Dios que nos exhorta a dejar viejas costumbres o caminos que en nada edifican, que nos dice que no estamos bien, porque lo que hacemos no contribuye al crecimiento espiritual o sencillamente es pecado, lo mejor es rendirnos ante Dios que en su Palabra nos enseña cómo debemos conducirnos mientras permanezcamos físicamente en este sistema, que va totalmente contra la moral de Dios y su Santidad

Ismael Quevedo

¡Si hubiese nacido en otra época!

¡Si hubiese nacido en otra época!

Enoc

Hablar hoy de vivir una vida recta delante de Dios, suena para muchos una frase descabellada, hablar hoy de aborrecer el pecado más que a nada en esta vida, suena a exageración, pero ¿Acaso Dios nos pedirá algo que no podemos cumplir? Dios no nos pidió volar, porque sabe que no fuimos creados para eso, Dios no nos pide respirar debajo del mar, porque sabe que no podemos, pero fíjense que Dios durante todo el tiempo del A.T. exigía un pueblo santo, y luego en el N.T. la demanda de ser santos en toda nuestra manera vivir no cesó ni ha disminuido. Y en esta serie de excusas para seguir pecando, bíblicamente puedo demostrar que el hombre ha tratado de buscar cómo justificarse delante de Dios, siempre ha buscado la manera de exponer una lógica humana, científica o subjetiva, del por qué no pueden vivir sin dejar el pecado.

¡Ojalá hubiese vivido en otra época! Una frase en la que muchos quieren escudarse hoy, porque pensamos que hace siglos atrás o en los tiempos del A.T. la vida era más fácil, sabemos que Cristóbal Colón nunca supo lo que era un Smartphone, Simón Bolívar no conoció que era un TV, pero de algo estoy seguro y es que en esos tiempos las distracciones siempre existieron, actividades que ocupaban el tiempo de los hombres también, y por supuesto, el pecado no era menos evidente, fíjense algo, no era necesario que ellos vieran pornografía en internet, ellos podían codiciar mujeres y adulterar en su corazón (Mateo 5:18) no se inspiraron en codiciar y robar viendo Investigation Discovery, en su corazón no había temor a Dios (Josué 7:20-21). La perversión y el pecado han sido tan graves desde el principio, que Noé predicó durante 120 años (Génesis 6:3) y ni uno se arrepintió. Ezequiel, Jeremías e Isaías fueron predicadores a tiempo completo, y nadie se arrepintió. Dios no les pedía algo imposible, sólo una vida obediente a su Palabra

¡Ojalá hubiese vivido en otra época! Quizás usted al leer la historia del pueblo de Israel, y observar la inconstancia, la rebeldía y lo tercos que eran, habrán pensado o dicho ¡Yo no hubiese llegado a esos extremos! Y nos imaginamos que nosotros sí hubiésemos sido más sensibles a la Palabra, nos imaginamos obedeciendo a Dios junto con Moisés, con Josué o con Elías. Pero no nos damos cuenta que todos los errores que cometió Israel, todos los pecados que cometieron grandes hombres de la fe, todas las exhortaciones y correcciones que se le hicieron a las primeras iglesias, Dios las dejó plasmadas y muy claras, para que nosotros no caigamos en los mismos pecados que ellos. Dios hoy nos dice en su Palabra ¡Sólo esfuérzate y se muy valiente, en cumplir todo lo que está escrito en la Biblia, cúmplelos al pie de la letra, medita en ella de día y de noche! Tal como se lo dijo a Josué en el capítulo 1:6-9. Iglesia del siglo XXI, ¿En qué nos estamos esforzando? Si sólo buscamos justificar nuestros pecados, ¿En qué somos valientes? Si sólo buscamos cualquier excusa para seguir pecando, ¿Cómo pensar que estamos en los mejores momentos? Si somos la peor generación de cristianos. Más bien deberíamos decir, ¡Ojalá tuviésemos más Moisés en esta época! Que cuando el pueblo desenfrenado, pecó con los dos becerros de oro, se paró en el campamento y dijo ¿Quién está por Jehová? (Éxodo 32:26) ¡Ojalá tuviésemos más hombres como Juan el bautista! quien no se congraciaba con el pecado, y sin ningún tipo de miedo le decía a Herodes “No te es lícito tener la mujer de tu hermano” (Marcos 6:18) ¡Ojalá tuviésemos en estos tiempos hombres como Pablo! que cuando tuvo que corregir la conducta y los pecados de la iglesia en Corinto, no les dijo frases bonitas para que no se ofendieran, más bien les dijo que eran carnales (1 Corintios 3:1,3) ¡Ojalá y algunos sigan el ejemplo de Jesús! quién NO FUE humanista, porque cuando el pueblo le buscaba para satisfacer su hambre, Él les dijo: De cierto, de cierto os digo que me buscáis, no porque habéis visto las señales, sino porque comisteis el pan y os saciasteis. Cuando muchos de sus discípulos murmuraban que dura era esta palabra, Jesús les dijo ¿Esto os ofende? Y cuando muchos volvieron atrás y ya no le seguían, Jesús le dijo a los doce: ¿Queréis acaso iros también vosotros?  (Leer Juan 6)

Hubo un hombre ejemplar entre sus contemporáneos, y la Biblia nos da suficientes detalles como para que hoy nos de vergüenza la vida cristiana del siglo XXI, que es tan light, tan superficial, tan vacía, y que no se parece en nada al testimonio de este hombre, hablo de Enoc:

Génesis 5:21 Vivió Enoc sesenta y cinco años, y engendró a Matusalén.

El capítulo 5 de Génesis comienza detallando los descendientes de Adán, y todos aquellos que provienen de Set (Génesis 5:3) son los que se conocen en Génesis como los hijos de Dios (Génesis 6:2) en contraste con la perversa generación de Caín, quienes se conocen como los hijos de los hombres. Podemos notar una secuencia en como Dios detalla la genealogía de Adán, y que va en un constante ciclo. Los hijos de Dios eran hombres diferenciados de los demás por su esfuerzo en buscar la misericordia y gracia de Dios (Génesis 4:26), a pesar de habitar cerca de los hijos de los hombres, habían propuesto no contaminarse en conducta, moral y actitudes. No teniendo una Biblia en sus manos, conocían la existencia de Dios, pues Él en su soberanía ha dejado evidencias notorias de su existencia (Romanos 1:19-20) el hombre a través de su razón y ley moral sabía claramente lo que era el pecado

Génesis 5:22 Y caminó Enoc con Dios, después que engendró a Matusalén, trescientos años, y engendró hijos e hijas.

Y caminó Enoc con Dios: La palabra caminó en la traducción de la Septuaginta (Traducción antigua del A.T. del Hebreo y Arameo al Griego) es la palabra hebrea “aresko” significa ser agradable o ser aceptable, está en el mismo contexto de los pasajes en (Miqueas 6:8 y 2 Timoteo 2:4) Y podemos conocer que esto fue cierto porque en Hebreos 11:5, nos muestra que tuvo testimonio de haber agradado a Dios. Enoc era un hombre justo, vivió conforme a la voluntad revelada por Dios, apegado a la verdad y con justicia, la biblia nos enseña que los justos son aquellos que tienen el cuidado, protección y favor de Dios, porque sólo buscan hacer su voluntad, es la vida contraria de los impíos (Salmos 37). Enoc estuvo en contra de los apostatas de su época, aquellos que desviaban a los hombres de la voluntad de Jehová, aquellos cuya condenación es segura, el Espíritu Santo le revela a Judas que Enoc profetizó la segunda venida de Cristo (Judas 14) que va juzgar a todos, y condenará a los apostatas por todas su obras impías, por todas las cosas duras que han hablado contra Él, en Judas versículo 15, la palabra obras proviene del griego “ergon” y su significado es: trabajo, empleo, tarea y obra. Es decir aquellos que su oficio era blasfemar contra Dios. Y el versículo 16 de Judas, la palabra murmuradores, proviene del griego “gongustes” significa uno que se queja, expresiones contra Dios. Enoc era sumiso a Dios, amaba la misericordia, hablaba con sabiduría, confiaba en Dios y hacía el bien.

Génesis 5:23-24 Y fueron todos los días de Enoc trescientos sesenta y cinco años. Caminó, pues, Enoc con Dios, y desapareció, porque le llevó Dios.

Este hombre caminó con Dios por 300 años y fue tal el testimonio, que Dios le llevó, Enoc al igual que Elías, gozaron de un privilegio único de no ver muerte y ser llevados al cielo. Fueron 3 siglos donde cada año que pasaba era más hijo de Dios, donde cada década que pasaba, seguía creciendo en obediencia, Enoc tuvo a Matusalén, el hombre que más vivió sobre la tierra (Génesis 6:27) y Matusalén fue abuelo de Noé, hombre que fue justo y perfecto en sus generaciones (Génesis 6:9)

Conclusión:

Enoc no tuvo la ley, no fue un discípulo de Jesús, no formó parte de la primera iglesia, no tuvo en su manos una Biblia, pero su vida intachable demostraba que si se podía agradar a Dios, a pesar del pecado que le rodeaba, no pensemos que Enoc vivió en lo mejores tiempos, recordemos que un capítulo después (Génesis 6), cuando los hijos de Dios tomaron para sí mujeres impías (hijos de los hombres) esta unión comenzó a desviar sus corazones, tanto que la maldad del hombre y todo designio de los pensamientos del corazón, era de continuo el mal (Génesis 6:5). La Biblia no específica el número de habitantes que hubo antes del diluvio, pero por estudios del capítulo 5 de génesis, por la población que se detalla y la cantidad de años que vivieron las personas, los teólogos calculan que la población pudo estar cerca de los 3 millones de habitantes. De los cuales sólo 8 se salvaron cuando vino el diluvio.

Estamos en tiempos difíciles donde somos bombardeados por toda clase de inmoralidades, toda publicidad, toda película prácticamente tienen contenido sexual, incitando a los jóvenes a la promiscuidad sexual, la pornografía está al alcance de cualquiera, las drogas, el alcohol, la música del mundo, son las mejores distracciones que tienen esclavo a la juventud, la psicología, la filosofía, el humanismo, las religiones, los ídolos, son parte de los caminos de perdición que buscan apartarnos de Dios. Pero recordemos que también hoy la iglesia verdadera de Cristo, tiene al Espíritu Santo que mora en nosotros, que nos enseña, nos refrena, nos santifica, nos guía, tenemos la Palabra de Dios en la cual tenemos descanso, la Biblia nos enseña cuál es la voluntad del Señor, nos da sabiduría, nos exhorta, nos confronta para que seamos santos y obedientes a Él, encontramos todo lo que Dios quiso revelarnos y es suficiente para andar como Jesús anduvo. Tenemos la iglesia, el lugar donde nos congregamos junto con nuestros hermanos, para adorar al Señor y recibir la Palabra que necesitamos cada domingo, que nos da fuerzas para continuar nuestro transitar en esta vida, podemos acceder a Biblias, libros bíblicos, diccionarios y comentarios bíblicos, materiales, prédicas, talleres, seminarios correctos, entre otros al alcance de un clic. Hoy no estamos en desventaja, hoy tenemos más recursos para ser más cristianos, para ser santos, y cuando pasa por nuestra mente que hoy no es posible vivir apartado del pecado, sencillamente son excusas para seguir pecando

Ismael Quevedo

Tema 3: «Dios me entiende, el sabe que soy humano»

Tema 3: «Dios me entiende, el sabe que soy humano»

no desear la mujer

El amor de Dios es incondicional antes de la salvación del hombre, ya que Él demostró tanto amor, que envió a su Hijo unigénito, para que todo aquel (Sin distinciones) que crea en Jesucristo, no se pierda sino que tenga vida eterna (Juan 3:16). Sin embargo al estudiar la Biblia podemos ver la severidad de Dios con Israel cuando frecuentaban olvidar los mandatos de Jehová, el punto era que ellos ya tenían la Ley de Dios y no eran ignorantes en cuanto a sus decretos y estatutos

Por esto, inmediatamente que creemos en el Señor, y nacemos de nuevo, el amor de Dios pasa a ser condicional, amar a Dios con toda nuestra alma, mente, fuerzas y corazón, obedecer y respetar su Palabra, vivir en santidad, alejarnos del pecado, de las tentaciones, de la vanidad, predicar la verdad del evangelio, orar, congregarnos en la iglesia, amar al prójimo, demostrar que somos hijos de Dios en todos los aspectos

Un teólogo ilustró lo siguiente: Si eres un esclavo que te encuentras en un barco dominado por piratas, y estos te mandan a arrodillarte porque de no hacerlo te matarán, es lógico que no tienes salida, y tendrás que obedecerlos, pero si de momento llegan en un helicóptero un comando SWAT de los EEUU, e invaden el barco, y someten a los piratas, si uno de los piratas te dijera ¡Arrodillate! ¿Lo harías? ¡Por supuesto que NO! Porque alguien más fuerte y poderoso que ellos, ahora gobierna la barca

Por tanto, ¡No es lo mismo! cuando eramos esclavos del pecado, que ahora que tenemos el conocimiento de la verdad, si te arrodillas ante los piratas (El pecado) YA NO ES porque no tienes salida, es porque quieres y lo haces con pleno entendimiento. Utilizar de excusa nuestra debilidad humana, y enfatizar que no somos perfectos, es buscar una licencia para seguir pecando, pero que bueno que Dios examina los corazones, sabe quienes pecan porque todavía les gusta Egipto, y quienes han pecado pero no pueden descansar hasta que se arrepienten de los mismos, conoce quienes no pueden dormir cuando saben que pecaron, porque existe una urgencia de ponerse a cuentas con el Señor, porque saben que sin santidad nadie verá a Dios

«Si la Biblia nos dice que si es posible vivir en santidad, es porque si podemos»

sino, como aquel que os llamó es santo, sed también vosotros santos en toda vuestra manera de vivir; porque escrito está: Sed santos, porque yo soy santo.
1 Pedro 1:15-16

Hijitos míos, estas cosas os escribo para que no pequéis; y si alguno hubiere pecado, abogado tenemos para con el Padre, a Jesucristo el justo.
1 Juan 2:1

No reine, pues, el pecado en vuestro cuerpo mortal, de modo que lo obedezcáis en sus concupiscencias; ni tampoco presentéis vuestros miembros al pecado como instrumentos de iniquidad, sino presentaos vosotros mismos a Dios como vivos de entre los muertos, y vuestros miembros a Dios como instrumentos de justicia. Porque el pecado no se enseñoreará de vosotros; pues no estáis bajo la ley, sino bajo la gracia.
Romanos 6:12-14

Velad debidamente, y no pequéis; porque algunos no conocen a Dios; para vergüenza vuestra lo digo.
1 Corintios 15:34

Porque la gracia de Dios se ha manifestado para salvación a todos los hombres, enseñándonos que, renunciando a la impiedad y a los deseos mundanos, vivamos en este siglo sobria, justa y piadosamente,
Tito 2:11-12

Conclusión:

La vida de perfección cristiana, consiste en aplicar lo aprendido, así como la oruga pasa su metamorfosis y luego de tener alas no se arrastrará más, de la misma forma pasa con nuestra vida espiritual, lo correcto es que mientras más tiempo tenemos en los caminos de Dios, deberíamos ser más cristianos, más obedientes a la Palabra, más santos. Yo no leo en la Biblia a un Pablo desanimado, yo veo a un Pablo más fortalecido que nunca, aún al final de sus días (He peleado la buena batalla, he acabado la carrera, he guardado la fe. 2 Timoteo 4:7) no leo de un Pablo que se congraciaba con el mundo, más bien veo un Pablo que soportaba las circunstancias que fueran, por causa del evangelio (¿Quién nos separará del amor de Cristo? ¿Tribulación, o angustia, o persecución, o hambre, o desnudez, o peligro, o espada? Romanos 8:35). Estos ejemplos no están de adorno, estos ejemplos están para enseñarnos que Pablo era un hombre común como nosotros, que sencillamente decidió vivir y desgastarse por lo eterno, por aquella corona que le esperaba, entendiendo que este ciclo en la tierra es muy breve, es muy corto, y padeció tanto, para darnos una cátedra de que en ese y en cualquier siglo, si era posible andar como Cristo anduvo

Y conoceréis la verdad y la verdad os hará libres

Ismael Quevedo

Tema 2: ¡Es que el diablo me obligó!

Aún dentro de las iglesias se escuchan a personas decir: ¡Es que el diablo me obligó a hacer eso! O ¡El enemigo me controló y lo hice! En pocas palabras afirman que no fueron ellos quienes decidieron pecar, sino que el enemigo los dominó y los controló.

Primeramente para tratar este tema debemos aclarar lo siguiente, los VERDADEROS hijos de Dios no pueden ser controlados, ni poseídos por el maligno, ya que si usted vive una vida recta delante de Dios, siempre estará su cuidado y protección sobre nuestras vidas (1 Juan 5:18 Sabemos que todo aquel que ha nacido de Dios, no practica el pecado, pues Aquel que fue engendrado por Dios le guarda, y el maligno no le toca) La palabra Toca proviene del griego “Japto” aferrarse a, asirse de, asaltar, con el fin de destruir la vital unión entre Cristo y el creyente. Es decir el maligno no puede ni apoderarse, ni agarrar la vida del cristiano verdadero.

¿Acaso Eva quedó poseída por satanás? ¿Acaso la serpiente la obligó y le puso el fruto en su boca? Por supuesto que no, satanás muy astutamente puso en dudas la Palabra de Dios, le mintió, llenó de codicia su corazón, desvió su mirada de Dios, y finalmente Eva terminó cediendo “Voluntariamente” a la tentación, dando entrada al pecado.

Una de las herramientas del enemigo siempre será la tentación, Jesús mismo nos alertó que debíamos estar constantemente velando y orando para no entrar en tentación (Mateo 26:41; Marcos 14:38; Lucas 22:40 y 46) Tentación del griego “Peirasmos” relacionado con “Peirazo” tentar (intentar, probar) es decir, el maligno siempre procurará seducir al cristiano con vicios, placeres, deseos de la carne entre otras artimañas, para que aquel que esté débil espiritualmente, ceda por su propia cuenta a la tentación. Jesús menciona en Mateo 26:41 que la carne es débil, esta palabra débil proviene del griego “asthenes” que significa sin fuerza, el creyente que no alimenta su espíritu con la Palabra de Dios, con la oración, con la iglesia, es más propenso a caer en las trampas del enemigo.

Aunque satanás puede perseguir, tentar, poner trampas y acusar a los creyentes, Dios mismo protege a sus hijos, e impone límites definidos a la influencia o el poder del maligno (Juan 10:27-28 Mis ovejas oyen mi voz, y yo las conozco, y me siguen, y yo les doy vida eterna; y no perecerán jamás, ni nadie las arrebatará de mi mano) otros textos alusivos son: Juan 17:12-15; Mateo 6:13, Job 1:12

Santiago 1:13 Cuando alguno es tentado, no diga que es tentado de parte de Dios; porque Dios no puede ser tentado por el mal, ni él tienta a nadie. “Apeirastos” se emplea con “Eimi” en el griego y significa no probado, no tentado

Así como el profesor de una universidad coloca una prueba o una evaluación, para comprobar que sus alumnos aprendieron la clase, de igual forma Dios permite que sus hijos puedan ser probados en la Fe, y la confianza en Dios. La intención del profesor no es reprobar a los alumnos, sino garantizar que ya manejan cierto conocimiento en la materia, también Dios no tienta al hombre, pero es necesario que seamos probados en nuestra vida, para demostrar fruto del Espíritu, si somos realmente cristianos y para sus propósitos divinos

Job 1:6-8 Un día vinieron a presentarse delante de Jehová los hijos de Dios, entre los cuales vino también Satanás. Y dijo Jehová a Satanás: ¿De dónde vienes? Respondiendo Satanás a Jehová, dijo: De rodear la tierra y de andar por ella. Y Jehová dijo a Satanás: ¿No has considerado a mi siervo Job, que no hay otro como él en la tierra, varón perfecto y recto, temeroso de Dios y apartado del mal? Nótese que fue Jehová quien inició el diálogo, donde luego de preguntarle a satanás ¿De dónde vienes? Le dice que si no había considerado a su siervo Job, es decir el acusador no llegó diciéndole a Dios que quería probar a Job, más bien el actúa bajo la soberanía y el poder de Dios para cumplir sus propósitos, y porque satanás pensaba que Job era fiel por cuanto había prosperado, finalmente le hace una petición a Dios, que no se puede tomar como una tentación para Él, ya que de antemano eran planes de Dios (Job 1:11 Pero extiende ahora tu mano y toca todo lo que tiene, y verás si no blasfema contra ti en tu misma presencia)

Santiago 1:14 sino que cada uno es tentado, cuando de su propia concupiscencia es atraído y seducido. Concupiscencia del griego “Epithumia” denota intenso deseo de cualquier tipo, o tendencia natural hacia lo malo, cuando éramos esclavos del pecado, muchas prácticas que hacíamos (Tito 3:3) no las veíamos graves, incluso no sabíamos que ofendieran tanto a Dios, pero al momento de nacer de nuevo, que trabajamos para hacer morir estos deseos carnales en nuestra vida, es casi seguro que esas áreas son las que el enemigo utilizará para tentar y hacer pecar al cristiano. Por ejemplo, si una persona era adicta a las drogas, se van a presentar ocasiones y facilidad para acceder a los narcóticos, muchas veces el medio serán las personas que nos rodean, o el ambiente que frecuentamos. Si una persona era adicta a la pornografía, no es de extrañarse que cuando navegue por internet aparezcan ciertas publicidades sexuales, que quieren incitar o despertar ese deseo carnal del viejo hombre.

Conclusión:

Cuando una persona peca en adulterio o fornicación, no fue que mágicamente un hombre y una mujer aparecieron en un hotel, cuando una persona accede a la pornografía, no fue que al llegar a su casa o trabajo, la PC se encendió sola y le buscó la página sexual, cuando alguien se embriaga, la botella no se destapó sola, cuando alguien miente, analiza como ocultar la verdad, cuando los ojos de los hombres se van y codician toda mujer que pasa, nadie les gira la cara. En todos estos escenarios, cuando las personas pecan, lo hacen con total y pleno conocimiento, inclusive planificando cómo ocultar el pecado, o planificando pedirle perdón a Dios, yo sé que muchos cristianos pecamos, pero hermanos, la única manera de soportar y resistir las tentaciones es: Velando, orando en todo tiempo y alejarnos del pecado, en Santiago 1:14 se nos muestra que cada uno es atraído y seducido por sus “propias concupiscencias” es decir, por los deseos pecaminosos que pueden brotar del alma humana para adquirir o disfrutar algo que satisfaga a la carne. Cuando se dice “Su propia” se refiere a la naturaleza individual que cada persona tiene, no todos accionan de la misma forma, pero sin lugar a duda influye mucho la crianza, el ambiente, las personas que nos rodean y las preferencias personales, todo esto igualmente puede quedar sujeto por el poder de Dios en nuestras vidas, siempre que nosotros tomemos decisiones correctas y definitivas para vivir en santidad. Atraídos proviene de la Palabra griega “Exelko” fuera de, afuera de o seducir y se usa metafóricamente en este versículo para demostrar que así como en la caza o en la pesca se atraen a los animales afuera de sus guaridas, de la misma manera, la concupiscencia del hombre lo atrae afuera de la protección de su autocontrol, y ¿Cómo se atrae a las víctimas? Con carnadas atractivas que prometen ser algo bueno para el cristiano, pero realmente es dañino y contamina al hombre.

Dios no dijo que para los cristianos se acabarían las tentaciones, más bien nos manda a resistir, sed sobrios y velad (1 Pedro 5:8) pero, ¿Cómo resistiremos al maligno si sólo alimentamos la carne y no el espíritu? Cuando un día no desayunamos y llega la hora del almuerzo, muchos quieren comer doble porque tienen esa sensación que quedó un espacio del desayuno, ojalá y como cristianos pensemos igual en lo espiritual, y que no pase un solo día en que no oremos, escuchemos y estudiemos la Palabra de Dios, y si así pasara, que al día siguiente tengamos una doble porción del alimento espiritual.

Las tentaciones estarán rodeando nuestra vida, pero si decimos que el enemigo nos obliga, y le echamos la culpa de todo a satanás, sencillamente buscamos otro pretexto para seguir pecando

Ismael Quevedo

Tema 1: ¡A mí que nadie me juzgue!

Seguro estoy que muchos de nosotros en algún momento usamos esta frase como pretexto para justificar un pecado y para seguir practicándolo, es casi viral leer y escuchar: ¡Sólo Dios me juzga! o ¡Nadie es quien para decirme si algo está bien o no! Entiéndase que si esto pasa con las personas NO creyentes, estamos conscientes que ignoran muchas cosas de la Biblia, y que debemos seguir predicando el evangelio ante un mundo tan dañado, cuya naturaleza del hombre es pecar (1 Corintios 2:14), pero aquellos que hemos llegado a los pies de Cristo, aquellos que la verdad de su Palabra nos hizo libres del pecado, aquellos que hemos nacido de nuevo espiritualmente ¿Cómo podemos seguir pensando que esta frase se sigue cumpliendo y aplicando en nuestras vidas? ¿Acaso cuando decidimos morir al mundo y vivir para Cristo, no estábamos dispuestos a aceptar que Dios quite de nuestra vida todo lo que nos separa de Él? Es decir, muchas cosas que antes practicaba, ya no las debo hacer, si antes de me deleitaba en el pecado, ahora debo aborrecerlo, ¿Y cómo cambiaré si siempre trato de justificarme?

Para comenzar con el tema es bueno preguntarnos ¿Realmente Dios prohíbe juzgar? Casi siempre muchos se escudan en Mateo capítulo 7:1 cuyo título es “El juzgar a los demás” y dice de la siguiente manera: No juzguéis, para que no seáis juzgados. La palabra juzgar proviene de griego “Krino”, y significa (Hacer diferencia, discernir, separar lo bueno de lo malo, decidir, castigar, disciplinar, condenar) es importante resaltar que cuando una palabra tiene varios significados, debemos estudiar el contexto de la frase, pues esto le da el énfasis real, por ejemplo si yo dijese: ¡Por gracia soy salvo! la palabra gracia tiene un significado (Favor inmerecido), pero si dijera una frase más coloquial ¡Mira la gracia que me dejó este! Aquí gracia, tiene otro significado (Broma, burla) esto mismo sucede en la Biblia con muchas palabras como fe, carne entre otras. Ahora, si sólo nos quedamos en este texto, muchos dirían, es totalmente cierto, no debemos juzgar, pero el punto no es agarrar una parte de un versículo, para que suene lo que yo quiero, es estudiar lo antes expuesto y lo que viene después para tener el panorama completo de la enseñanza. Por ejemplo, usted puede decir: ¡La Biblia me dice que nada me faltará! ¿Pero que tienes que hacer para que nada te falte? Que Jehová pastoree tu vida, si alguien dijese ¡Todo lo que haga prosperará! pero ¿Qué tienes que hacer para que en todo prosperes? No andar en consejo de malos, no andar en camino de pecadores, no ser escarnecedor, deleitarnos en la Palabra de Dios, meditar en ella todo el tiempo (Salmos 23:1; 1:1-3)

La palabra juzgados significa condenados, es decir, la sentencia que se le da a la persona, aplica también para el que lo dice. En el versículo 2 de mateo 7 Jesús dice: Porque con el juicio con que juzgáis, seréis juzgados, y con la medida con que medís, os será medido. La palabra Juicio proviene del griego “Krima” (Veredicto que se da sobre la falta de una persona) en pocas palabras, la misma sentencia aplica para el acusado y el que juzga), la palabra medida proviene del griego “Metron” donde se deriva metro, es decir una medida de juicio. Medís “Metreo” (Medir cantidad), medido “Anti-metreo” medir de igual manera al que mide. Para resumir esto, definimos que el juicio que se emita hacia otra persona, se devolverá.

Mateo 7:3 ¿Y por qué miras la paja que está en el ojo de tu hermano, y no echas de ver la viga que está en tu propio ojo? Paja “Un tallo, una ramita, una astilla” y que representa una falta, un pecado, que cometió el acusado. La expresión “Y no echas de ver” del griego Katanoéo significa observar y considerar, y la palabra viga proviene del griego “Doko” que significa tronco, aquí notamos la comparación que hace Jesús, a alguien que quiere denunciar una falta en su hermano, pero este de igual forma lo ha practicado y puede que hasta sea constante en ese mismo pecado. Sería un descaro, sería atrevido que por ejemplo una persona que constantemente vive mintiendo, le diga a otro que mentir está mal y es pecado

Mateo 7:4 ¿O cómo dirás a tu hermano: Déjame sacar la paja de tu ojo, y he aquí la viga en el ojo tuyo? Es decir, ¿Cómo corregir a tu hermano, cómo te atreves si no tienes base para hacerlo? ¿Cómo hablar contra el pecado si estamos en una vida doble? Si alguien tiene conocimiento suficiente, y mediante la Palabra juzga a otros, pero no se autoevalúa, se está engañando así mismo. Por eso el pastor, evangelista, maestro, predicador o cualquier cristiano que tome esta posición, realmente debe demostrar con sus frutos que ha nacido de nuevo, que es una persona completamente diferente (Romanos 2:1) porque este es el punto que muchos, mayormente en el mundo no pueden aceptar, muchos piensan que el amiguito o la compañera de toda la vida, quien en tiempo pasado vivía una vida desenfrenada y vacía, ahora no peca porque es cristiana, es decir, piensan que como ellos siguen atados a sus vicios y pecados, nadie puede cambiar definitivamente por el poder de la Palabra de Dios

Mateo 7:5 ¡Hipócrita! saca primero la viga de tu propio ojo, y entonces verás bien para sacar la paja del ojo de tu hermano. Jesús resalta que son hipócritas aquellos que constantemente juzgan, exhortan, corrigen, pero se deleitan en el mismo pecado. Ahora, nótese que Jesús no dice, deja a tu hermano en paz, o no vuelvas a hacer eso, dice: saca primero la viga de tu ojo, “Y entonces verás bien para sacar la paja del ojo de tu hermano” Este es el punto que muchos quieren omitir y tapar, las razones pueden ser por no conocer correctamente las escrituras, o porque no viven realmente como cristianos, esto los descalifica al momento de querer corregir y exhortar a alguien.

Mateo 7:6 No deis lo santo a los perros, ni echéis vuestras perlas delante de los cerdos, no sea que las pisoteen, y se vuelvan y os despedacen. La explicación de este versículo se refiere a cómo manejar el evangelio, ante aquellos que odian la verdad, el incrédulo no necesariamente aceptará la verdad de los textos anteriores, por lo general le parecerá absurdo y ridículo. Cuando se hacen mención a los perros y cerdos, representan aquellos que blasfeman y rechazan el evangelio una vez dado (Proverbios 26:11) es decir, son necios porque insisten en permanecer en su vida de pecado. Ahora esto no significa que no se les predicará más, sino manejar la reacción del no creyente ante la confrontación con su pecado.

¿Tenemos evidencia de personas que juzgaron en la Biblia? Por supuesto que sí, Dios llamó a Moisés para juzgar a su pueblo (Éxodo 18:13-16) Moisés como tipo de Cristo y apegado a la ley, tenía la potestad de juzgar entre el pueblo, ya que no daba soluciones en base a su lógica, sino que hacía lo que Dios le ordenaba, todo con el propósito de corregir asuntos y pecados que se presentaron en el pueblo. A pesar que Moisés era 100% humano como nosotros, y que inclusive pecó, sin duda alguna Moisés tuvo una conducta intachable, tanto que no hubo otro profeta en el AT como el, que hablara con Dios cara a cara, que hiciera los milagros y prodigios que el hizo, es decir era un hombre que vivía para agradar a Dios, tenía la responsabilidad de encaminar a un pueblo tan terco como Israel, tenía que tomar acciones y medidas cuando le fuese necesario. Adicionalmente su suegro le sugiere que el no llevase toda la carga del pueblo, sino que enseñara las ordenanzas y leyes en las que debían andar, lo que podían hacer, y lo que estaba prohibido, y que escogiese dentro del pueblo “Hombres de virtud, temerosos de Dios, varones de verdad, que aborrecieran la avaricia para que juzgaran en grupos de 100, 50 y 10 personas” (Éxodo 18:17-23). También en ciertos casos el mismo pueblo tenía que juzgar (Números 35:24) donde la congregación de los israelitas y los que eran testigos, podían participar en la sentencia, por supuesto ellos no podían estar practicando el mismo pecado.

Con el paso del tiempo Dios levantó jueces (En hebreo libertadores o salvadores) con el mismo fin (Jueces 2:16) aquellos líderes que Dios dio al pueblo para perseverar a Israel contra sus enemigos, ya que si estudiamos el libro de los jueces que tuvo una duración de unos 350 años, desde la conquista de Josué hasta Elí y Samuel, podemos notar que siempre se presentaba un ciclo de declive. 1) Israel dejó a Dios, 2) Dios permite que el pueblo sea afligido y subyugado por pueblos, 3) Israel ruega por su liberación, 4) Dios levanta Jueces que guiaban a Israel a la victoria contra sus opresores, los encaminaban en abandonar el pecado y servir sólo a Jehová, claro está que no todos hicieron conforme a la voluntad de Dios. Es decir aquí podemos ver que la figura de Juez no era condenar al pueblo para su perdición, pero si demostrarles sin suavizar sus pecados que estas eran las consecuencias de abandonar a Dios.

En el NT se nos enseña que el creyente debe comenzar a autoevaluarse, para que tampoco seamos juzgados (1 Corintios 11:31). El hombre espiritual juzga todas las cosas (1 Corintios 2:15) vive discerniendo su vida, sus acciones, y procura vivir la vida que agrada a Dios. Cuando hay pecado en la iglesia, los miembros deben juzgarlo (1 Corintios 5:1-3), cuando surgen problemas dentro de la iglesia, los creyentes deben resolverlos, no los incrédulos (1 Corintios 6:1-8)

Conclusión:

(1 Corintios 5:1-3 De cierto se oye que hay entre vosotros fornicación, y tal fornicación cual ni aun se nombra entre los gentiles; tanto que alguno tiene la mujer de su padre. Y vosotros estáis envanecidos. ¿No debierais más bien haberos lamentado, para que fuese quitado de en medio de vosotros el que cometió tal acción? Ciertamente yo, como ausente en cuerpo, pero presente en espíritu, ya como presente he juzgado al que tal cosa ha hecho) Nótese que Pablo exhorta a la iglesia en Corinto, donde ninguna figura de autoridad en la iglesia había tomado acción de disciplina y castigo, Pablo está sorprendido que puedan aceptar y tolerar que tales cosas como el pecado del «incesto» y que todo parezca normal, la expresión de Pablo nos denota que él tomó acciones con respecto a situación al decir que ha juzgado (Castigado, disciplinado) al que hizo tal cosa. ¿Por qué pues hoy nos gusta decir, que nadie me juzgue? ¿Por qué sólo decir oremos por el hermano, y NO también exhortarlo si está en pecado? Ya es tiempo iglesia que entendamos que así como un padre disciplina a su hijo para que sea un hombre de bien, igualmente en los caminos de Dios, si nos estamos desviando, si estamos cediendo al pecado, tu pastor o cualquier persona con liderazgo y testimonio, pueden con mucha sabiduría y apegados a la Biblia demostrarte donde están tus pecados y faltas, no condenándote, sino alertándote de las consecuencias graves que esto pueda traer a tu vida. Todos asocian juzgar con alguien que te acusa y que ya tú no tienes solución, y eso no es así, si la palabra juzgar hace ruido a tu oído, pues hoy te digo, no te cierres a un consejo, no te cierres a una corrección, no te cierres a un llamado de atención, no te cierres a una disciplina, si la persona que te confronta lo está haciendo sustentado en las sagradas escrituras.

Y conoceréis la verdad y la verdad os hará libres Juan 8:32

Ismael Quevedo