
Muchos cristianos constantemente piden confirmación a Dios cuando quieren saber su voluntad, es como si las escrituras fuesen insuficientes y fuera necesario otro medio de respuesta, sin embargo esta no es una práctica bíblica porque ni es doctrina y tampoco fue aplicada por los cristianos de la primera iglesia, no tenemos necesidad de echar suertes o pedir respuestas mediante visiones y sueños, de hecho la gran mayoría casi siempre toma de referencia la historia de Gedeón, porque si Dios le confirmó a Gedeón sus inquietudes (dicen ellos), también con nosotros hará lo mismo. Ahora esta enseñanza está enfocada en toda decisión que puede afectar nuestra relación, comunión e intimidad con Dios, en toda acción que pueda afectar nuestra integridad y la vida de santidad que Dios demanda. Creo que nadie pide confirmación a Dios para saber que desayuno debe preparar, si debe bañarse o cepillarse los dientes, pero en otro tipo de decisiones, es importante escudriñar las escrituras porque en ella encontraremos la forma correcta de vivir, escogiendo que hacer en ciertas situaciones de la vida, la Palabra de Dios nos dice:
Salmo 119:105 Lámpara es a mis pies tu palabra, Y lumbrera a mi camino
Salmos 119:130 La exposición de tus palabras alumbra; Hace entender a los simples.
Proverbios 6:23 Porque el mandamiento es lámpara, y la enseñanza es luz, Y camino de vida las reprensiones que te instruyen
Estudiaremos en el libro de los jueces la historia de Gedeón y comprenderemos que no nos está enseñando a poner vellones para conocer la voluntad de Dios:
Jueces 6:1-6 Los hijos de Israel hicieron lo malo ante los ojos de Jehová; y Jehová los entregó en mano de Madián por siete años. Y la mano de Madián prevaleció contra Israel. Y los hijos de Israel, por causa de los madianitas, se hicieron cuevas en los montes, y cavernas, y lugares fortificados. Pues sucedía que cuando Israel había sembrado, subían los madianitas y amalecitas y los hijos del oriente contra ellos; subían y los atacaban. Y acampando contra ellos destruían los frutos de la tierra, hasta llegar a Gaza; y no dejaban qué comer en Israel, ni ovejas, ni bueyes, ni asnos. Porque subían ellos y sus ganados, y venían con sus tiendas en grande multitud como langostas; ellos y sus camellos eran innumerables; así venían a la tierra para devastarla. De este modo empobrecía Israel en gran manera por causa de Madián; y los hijos de Israel clamaron a Jehová.
Como ya sabemos, el libro de los Jueces nos muestra el ciclo en el que Israel se mantuvo por unos 450 años, donde luego de la muerte de Josué, Israel se corrompió con los dioses paganos de los pueblos vecinos, cayendo en apostasía y provocando la ira de Jehová (Jueces 2:11-23). Así que cuando ellos abandonaban los mandamientos y el camino de Dios, Él los entregaba en manos de sus enemigos, quienes castigaron duramente al pueblo de Dios. El capítulo 6 inicia diciendo que Jehová los entrego durante 7 años en manos de los madianitas, llevando a los israelitas a ocultarse inclusive en cuevas, cavernas y otros lugares para tratar de evitar los ataques y saqueos que literalmente los dejaron en la ruina. Pero cuando el pueblo clamó a Jehová, Él envió un profeta, quien les recordó por qué estaban padeciendo estas consecuencias (Jueces 6:7-10). Por tanto, Dios llama al 5to juez de Israel llamado Gedeón, para asignarle la tarea de liberar a su pueblo de la opresión de Madián.
Jueces 6:11-16 Y vino el ángel de Jehová, y se sentó debajo de la encina que está en Ofra, la cual era de Joás abiezerita; y su hijo Gedeón estaba sacudiendo el trigo en el lagar, para esconderlo de los madianitas. Y el ángel de Jehová se le apareció, y le dijo: Jehová está contigo, varón esforzado y valiente. Y Gedeón le respondió: Ah, señor mío, si Jehová está con nosotros, ¿por qué nos ha sobrevenido todo esto? ¿Y dónde están todas sus maravillas, que nuestros padres nos han contado, diciendo: ¿No nos sacó Jehová de Egipto? Y ahora Jehová nos ha desamparado, y nos ha entregado en mano de los madianitas. Y mirándole Jehová, le dijo: Ve con esta tu fuerza, y salvarás a Israel de la mano de los madianitas. ¿No te envío yo? Entonces le respondió: Ah, señor mío, ¿con qué salvaré yo a Israel? He aquí que mi familia es pobre en Manasés, y yo el menor en la casa de mi padre. Jehová le dijo: Ciertamente yo estaré contigo, y derrotarás a los madianitas como a un solo hombre.
Quiero que pueda comprender el escenario, Israel estaba en un tiempo de mucho dolor y desesperación, Gedeón se encontraba ocultando el trigo (que quizás era lo único que les quedaba) en un hueco, para evitar que sus enemigos lo robasen y es en ese momento que el ángel de Jehová conversa con él, le dice: “Jehová está contigo, varón valiente y esforzado”. Ahora, no necesariamente Gedeón estaba pensando cómo liberar a Israel o planificando rescatarlos, se puede apreciar aún que la aparición del ángel de Jehová (en forma humana) no causó una gran impresión, por la manera en como él responde: “Ah, señor mío, si Jehová está con nosotros, ¿por qué nos ha sobrevenido todo esto?” Su respuesta se basa en la caótica situación de Israel, estaba totalmente oprimida y era evidente que el favor de Jehová no estaba con ellos, además pregunta ¿dónde están las maravillas que nuestros padres nos han contado? Es decir, no he presenciado el maravilloso poder de Dios, como sucedía años atrás. Pero Jehová le responde “Ve con esta tu fuerza, y salvarás a Israel de la mano de los madianitas. ¿No te envío yo?”. Con la autoridad que habló Jehová, le demostró a Gedeón que Él no era cualquier persona, así que ahora Gedeón responde reconociendo su humanidad e incapacidad personal (v15). Pero luego de la promesa de Jehová, donde le asegura que estaría con él, Gedeón le pide varias señales para confirmar sus palabras (v17-40).
Quizás usted pensará que puede tomar esta historia para saber con quién debe casarse, si debe ir a equis lugar, si le convienen tales amistades o si debe abstenerse de tal cosa, pero las peticiones de Gedeón, no demostraron confianza plena en Dios, en este momento su fe era tambaleante, ya que denotó dudas y miedo, él sabía que no habló con cualquier persona, por ello pidió una primera señal milagrosa, para corroborar que realmente el mensaje venía de Dios, llevando una ofrenda que se acostumbraba dar a un invitado, para honrarlo de manera especial (v17-21) incluso, al reconocer que era el ángel de Jehová, pensó que iba a morir por haberlo visto cara a cara (v22). A pesar que Dios le dijo que no moriría (v23) vemos luego a un Gedeón obedeciendo la voz de Dios para derribar los altares paganos que estaban en casa de su padre, pero lo hizo durante la noche, porque temía ser visto por sus familiares y personas del pueblo (v25-32), sin embargo, antes de enfrentar a los madianitas y siendo lleno del Espíritu de Jehová (v33, 34), Gedeón reconocía que su fuerza humana (el ejército de Israel) no era suficiente para la conquista del enemigo, así que pidió doble señal milagrosa, para quitar toda inseguridad o desconfianza y saber que el poder divino le asistiría en el campo de batalla (v36-40).
Ahora preste atención a las palabras de Gedeón en el versículo 39a “No se encienda tu ira contra mí, si aún hablare esta vez; solamente probaré ahora otra vez con el vellón” aún él mismo estaba consciente que su petición podía desagradar a Dios, porque era como desconfiar de su Palabra, incluso tentarle (Éxodo 17:2; Deuteronomio 6:16; Mateo 4:7; Lucas 4:12), pero Dios por su voluntad, responde también esta última petición.
¿Qué Gedeón aparece en Hebreos 11:32 como uno de los hombres de fe? Es cierto, quizás es muy fácil leer la historia desde nuestra perspectiva y decir ¿cómo Gedeón no confió plenamente cuando reconoció al ángel de Jehová? Pero asimilar que más adelante Dios tan sólo usaría 300 hombres en Israel para derrotar a un gran ejército enemigo, requería tener mucha fe en Jehová, recuerde que la guerra era literal e Israel estaba siendo asolado desde hace 7 años, pero la fe de Gedeón se fue fortaleciendo al contemplar el poder divino de Dios. Esto no significa que usted se escudará diciendo que no tiene fe, o que necesita otro tipo de señal, porque si la Biblia no le es suficiente, nada lo será, no crea que una película, una canción, una obra de teatro, un testimonio, producirá un mayor impacto, que escuchar con claridad una correcta exposición de la Palabra de Dios
Hermanos, como cristianos no tenemos necesidad de usar vellones para determinar la voluntad de Dios, porque Él actúa bajo su soberanía y propósitos divinos, pero Dios también ha dicho en la Biblia lo que quiere, clara y objetivamente para que usted no tome decisiones a la ligera y después vea si los resultados eran correctos o no, todo se trata de conocer a Dios mediante las escrituras y a su vez tendremos luz y dirección para hacer lo que es agradable al Señor. Por ejemplo en las escrituras tenemos los diez mandamientos (Éxodo 20:1-17; Deuteronomio 5:21) que aún para el mundo no es algo desconocido y estás instrucciones concisas nos sirven como guía para comportarnos correctamente en numerosas áreas de nuestra vida. La Biblia nos enseña en 1 Tesalonicenses 4:3 “pues la voluntad de Dios es vuestra santificación; que os apartéis de fornicación” también las escrituras nos dicen:
Juan 17:17-19 Santifícalos en tu verdad; tu palabra es verdad. Como tú me enviaste al mundo, así yo los he enviado al mundo. Y por ellos yo me santifico a mí mismo, para que también ellos sean santificados en la verdad.
Romanos 6:22 Mas ahora que habéis sido libertados del pecado y hechos siervos de Dios, tenéis por vuestro fruto la santificación, y como fin, la vida eterna.
1 Tesalonicenses 4:7 Pues no nos ha llamado Dios a inmundicia, sino a santificación
1 Tesalonicenses 5:23 Y el mismo Dios de paz os santifique por completo; y todo vuestro ser, espíritu, alma y cuerpo, sea guardado irreprensible para la venida de nuestro Señor Jesucristo
Hermanos cuando usted debe hacer una elección en la vida, no podemos movernos como los impíos que no conocen a Dios, no debemos elegir lo que es tendencia o moda, ni porque me beneficie o satisfaga, Dios nos llama a pensar con claridad, basándonos en nuestra relación con Él y en nuestra lealtad a sus valores. Dios nos ha creado con capacidad de pensar, discernir y analizar, de asumir la responsabilidad de abrirnos camino en la vida de acuerdo a sus planes y propósitos generales, Él nos insta a aprender todo lo que podamos sobre cada situación, relación, responsabilidad y oportunidad que afrontamos, examinarlo todo a la luz de las escrituras para tomar decisiones sabias y correctas, estando tranquilos, en paz con Dios, porque estamos seguros que Él obrará en nosotros.
Si usted quiere una relación de noviazgo, con el fin de casarse y formar una familia, estudie en las escrituras si le conviene unirse a un yugo desigual, si usted necesita un empleo, pero las opciones que tiene le obligan a corromper su integridad, a pecar y ofender a Dios ¿cree que necesita confirmación para ver si debe aceptar el trabajo? Si lo invitan a un ambiente inapropiado, siendo influenciado por compañeros de trabajo, amigos del colegio, ¿será necesario un vellón para saber si debe acompañarlos? Si el programa que está viendo cambia momentáneamente a escenas pornográficas, ¿tiene que buscar una señal para saber si debe quitar el canal? Cuando las conversaciones con los amigos, se tornan vulgares y de doble sentido ¿cree que Dios debe decirle en un sueño que debe apartarse? Cuando nadie te está viendo, cuando estás en lo privado, ¿lo que haces desagrada a Dios? ¿Será que necesitamos una epifanía para abandonar el odio, el rencor, los chismes, la envidia o la mentira?
Definitivamente aquellos que andan pidiendo confirmación para este tipo de decisiones, buscan pretextos para no hacer lo que es bueno, porque la Biblia está allí guardada en sus cuartos, en muchos casos llevando polvo, otros caen en el misticismo de abrir o lanzar la Biblia al azar, para que Dios les diga que hacer en alguno de esos versículos, otros esperan que Dios envíe a un desconocido para que le diga lo que debe hacer o que alguien les imponga las manos para escuchar a Dios, pero esto no va a suceder, si usted ha decidido el mal usted debe abstenerse a las consecuencias, si usted ha escogido el pecado, tendrá como amigo al mundo, pero nunca a Dios. El que realmente quiere agradar a Dios, filtrará sus decisiones por las escrituras, porque su deseo no es su satisfacción, ni sus beneficios, su anhelo más ferviente es vivir la vida que Dios nos ha demandado
1 Pedro 1:15 sino, como aquel que os llamó es santo, sed también vosotros santos en toda vuestra manera de vivir
Ismael Quevedo