«Neumatología Bíblica»

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¡Qué importante es la función y el trabajo de la tercera persona de la Trinidad, el Espíritu Santo! Pero lamentablemente hoy se ha mal interpretado su obra, sus atributos y ministerio, muchos osan en decir que lo tienen en la mano, que lo pueden soplar, que lo lanzan hacia las personas como si de un poder propio se tratase, otros en su soberbia indican que el Espíritu Santo obedece a sus órdenes o predican que el hablar en leguas es evidencia de su bautismo. Wow que concepto tan bajo, tan reducido, tan simple tienen del Espíritu Santo, ni siquiera se dan cuenta del insulto, la ofensa y la burla que le hacen a la tercera persona de la Trinidad. Por otro lado están los que no saben mucho del Espíritu Santo, no entienden cuál es su función, no enseñan sobre Él y se limitan con saber que es la tercera persona de la trinidad. Tener un conocimiento tan bajo sobre el Espíritu Santo, puede traer confusión y desviación doctrinal, ya que en muchas otras denominaciones se enseña como que es una fuerza activa, otros dicen que no es Dios y terminan engañando a muchos que ignoran el estudio de la Palabra

La Neumatología nos ayuda a poder tener una posición teológica y bíblica sobre el Espíritu Santo, nos da la seguridad que basados en textos bíblicos, estamos obteniendo información vital e infalible, no estamos consultando precisamente en un libro ajeno a la Palabra de Dios, más bien, muchos de los que hablan de la tercera persona de la Trinidad, se basan legítimamente en las sagradas escrituras, pero es allí donde está la importancia de la teología, a fin de evitar engaños

La palabra Hebrea “Ruach” significa Espíritu, esta se emplea en el A.T  y su equivalente en el N.T. es la palabra griega “Pneuma” de allí proviene el concepto Neumatología. El Espíritu Santo en el A.T. se resalta desde el principio, por ejemplo en Génesis 1:2 hace mención al Espíritu Santo (Y la tierra estaba desordenada y vacía, y las tinieblas estaban sobre la faz del abismo, y el Espíritu de Dios se movía sobre la faz de las aguas) He aquí una de las formas de reconocer que se refiere al Espíritu Santo, se lee como “Espíritu de Dios, Espíritu de Jehová o su Espíritu” de igual forma fue el poder del Espíritu Santo el que nos dio vida (Job 33:4), es importante conocer que en el A.T. el Espíritu Santo no permanecía ni moraba en las personas, más bien venía repentinamente sobre algunos para cumplir un propósito y luego se apartaba de ellos, la Biblia nos da referencia sobre lo que estamos mencionando, por ejemplo en el caso de Sansón cuando llegaba su fuerza sobrehumana (Jueces 14:6 Y el Espíritu de Jehová vino sobre Sansón, quien despedazó al león como quien despedaza un cabrito, sin tener nada en su mano; y no declaró ni a su padre ni a su madre lo que había hecho) pero también se apartaba cuando la persona se desvinculaba de los planes y propósitos de Dios (1 Samuel 16:14 El Espíritu de Jehová se apartó de Saúl, y le atormentaba un espíritu malo de parte de Jehová)

Durante todo el Antiguo testamento el ES capacitaba a los hombres para llevar a cabo la labor que Dios les encomendaba con el fin de salvar y enseñar al pueblo israelita, tal es el caso del profeta más grande que existió en el A.T. “Moisés” donde todo el poder, las señales y prodigios que hizo, fueron a través del Espíritu Santo, también se puede leer en la Biblia que no sólo los profetas, sacerdotes o jueces eran los únicos que en cierto momento podían tener la presencia del ES en sus vidas, cuando Dios le estaba encomendando a Moisés que construyera el Tabernáculo, le dio instrucciones específicas para que el trabajo quedara perfecto, y nótese lo que le dice Jehová a Moisés (Éxodo 31: 1-6 Habló Jehová a Moisés, diciendo: Mira, yo he llamado por nombre a Bezaleel hijo de Uri, hijo de Hur, de la tribu de Judá; y lo he llenado del Espíritu de Dios, en sabiduría y en inteligencia, en ciencia y en todo arte, para inventar diseños, para trabajar en oro, en plata y en bronce, y en artificio de piedras para engastarlas, y en artificio de madera; para trabajar en toda clase de labor. Y he aquí que yo he puesto con él a Aholiab hijo de Ahisamac, de la tribu de Dan; y he puesto sabiduría en el ánimo de todo sabio de corazón, para que hagan todo lo que te he mandado) Dos personas a las que el ES capacitó para realizar las obras que Dios le describió detalladamente a Moisés

El Espíritu Santo inspiraba, y orientaba a aquellos que de una forma u otra marcarían la diferencia en los planes de Dios, era quien le daba la sabiduría a los jueces para juzgar al pueblo y llevarlos al arrepentimiento de sus pecados, era quien los llenaba de valentía y surgían como libertadores en tiempos de opresión enemiga (Jueces 3:10), fue el mismo que le dio sabiduría a Salomón para que sea considerado hasta hoy como el hombre más sabio que ha existido (1 Reyes 3:12) era quien venía sobre los profetas para anunciar y hablar lo que los demás no entendían (1 Samuel 1:6,10). También simbólicamente en el A.T se utilizaba el aceite como señal de la unción del Espíritu de Jehová, es decir una persona apartada y consagra al servicio de Dios (1 Samuel 16:13). La labor y ministerio del Espíritu Santo, dejan una evidencia clara e indiscutible de todo el poder y la deidad de Dios, Él es Espíritu, es Omnisciente,  Omnipresente, Omnipotente, es Santo, Eterno, Divino, Altísimo, Fuerte, soberano, entre muchas más. El Espíritu Santo fue quien inspiró a todos aquellos que escribieron las sagradas escrituras, no importó el lugar, la situación o la profesión de estas personas, todo lo que sucedió desde el principio, lo que aconteció en el momento de sus vidas, lo que vendría a futuro, las visiones, El pentateuco, los libros históricos, los libros sapienciales y proféticos, todo fue inspirado por la maravillosa 3era persona de la Trinidad

En el Nuevo testamento notamos que la virgen María concibe de manera única y exclusiva por el Espíritu Santo (Mateo 1:18; 1:20) El ministerio de Jesús estaba siendo preparado por el Profeta Juan el Bautista, quien hace alusión que Jesús bautizaría con el Espíritu Santo (Marcos 1:8). Se puede evidenciar que durante todo su ministerio, la presencia del Espíritu Santo estuvo con Jesús (Mateo 3:16). Jesús les anunció a sus discípulos cuán importante era que Él se fuera, para que viniera el consolador (Juan 14:16; 14:26; 15:26; 16:7). Una vez que Jesús resucita y asciende a los cielos, les encarga la gran comisión a los apóstoles y a la primera iglesia, con la promesa que el ES vendría sobre ellos y permanecería con cada persona que creyese en Jesucristo como salvador.

El Espíritu Santo es una persona, por ende tiene intelecto, razona, toma decisiones que están unificadas con la del Padre, porque el Espíritu Santo es Dios. En 1 Corintios 2:13 Pablo escribe a los Gálatas y les demuestra que todo lo que él les ha enseñado, todo lo que anunciaron los apóstoles, todos sus consejos y doctrina, no provenían de su sabiduría humana, no era que Pablo usaba una persuasión especial para convencer a las personas, él les deja claro que una persona natural, común, que no ha nacido de nuevo, nunca podría tener llegar a tal nivel de verdad en el conocimiento de la Palabra, solamente lo podían anunciar aquellos quienes el ES inspiró para echar el fundamento. También como persona tiene emociones, en Efesios 4:30 se alerta a los cristianos de Efeso y también a las demás iglesias hasta hoy, que el Espíritu Santo se entristece cuando sus hijos quieren volver a Egipto, cuando comienzan a tener hábitos del viejo hombre, es incongruente que a un nacido de nuevo le nazca el practicar el pecado, pero debemos estar conscientes que cuando pecamos al tener actitudes que  no agradan a Dios, sentiremos que el Espíritu de Dios nos redarguye, nos confronta, hasta que confesamos nuestros pecados

El Espíritu Santo tiene voluntad, en 1 Corintios 12:11 tenemos una clara referencia que es el ES quien da los dones a quien Él quiere, estos dones no deben ser buscados, no existe una fórmula mágica para ello, es sólo bajo su voluntad perfecta.

Es importante conocer la función actual del Espíritu Santo en la vida del cristiano, primeramente convence al pecador de su condición, no para condenarlo, sino para abrir sus ojos y reconocer que necesita un salvador, la única manera es mediante la exposición correcta del evangelio, pero quien trabaja en la vida y el corazón de los hombres es el Espíritu Santo, también enseña como en el caso de los apóstoles, quienes en muchas parábolas no entendían lo que Jesús decía, y Él mismo debía aclarárselas, poco a poco la obra sobrenatural del Espíritu Santo actuando en su mente y corazón, logran revelarle con precisión y exactitud el ministerio de Jesús y su propósito en la tierra, al punto de inspirarlos a escribir el NT y las epístolas, cuando nosotros estudiamos la Biblia, quien nos enseña y revela la verdad de su Palabra es el Espíritu Santo, es por eso que una persona que no es hijo de Dios, tiende a mal interpretar las escrituras y piensa que en ella hay contradicción. El Espíritu Santo testifica de Jesús, ya que desde el principio de la Biblia, todo apunta al sacrificio de Jesús en la cruz, su poderosa resurrección y ascensión. Hoy no es al Espíritu Santo a quien se le debe dar un sobre énfasis, sino al Hijo que Dios, aquel cuyo sacrificio permite que tengamos acceso al Padre, aquel cuyo sacrificio quitó ese pecado original que nos separaba de Dios, aquel que nos hizo libres de la esclavitud del pecado, ese Jesús que al completar el sacrificio fue exaltado hasta lo sumo, que está sentado a la diestra de Dios, es el Espíritu Santo quien nos lleva a entender con tal profundidad, que lo que hizo Jesucristo no fue cualquier cosa, nos dio el regalo inmerecido, y por eso hoy merece toda la Gloria, la alabanza y la adoración.  El ES nos refrena, cuando somos hijos de Dios debemos procurar ser como lo fue Jesús, observar con ejemplo la vida de los apóstoles y otros personajes bíblicos, imitar sus actitudes, conductas y formas de expresarse, reteniendo lo bueno y desechando lo malo, ya que no podemos tener la reacción que tienen los hombres del mundo, en Santiago capítulo 3 por ejemplo se nos habla de controlar la lengua, no es posible que un cristiano predique el evangelio de Cristo, pero a su vez con su misma boca se burla del evangelio, sería hipócrita de parte de un creyente hablar mal de una persona cuando no está presente, y después fingir que le ama como hermano, también en cuanto a nuestra actitud, ¿Cómo debemos actuar cuando se burlen de nosotros? ¿Actuaremos como el mundo? ¿Buscaremos una venganza? Pedro cuando quiso defender a Jesús y le cortó una oreja a Malco ¿Qué le dijo Jesús? Vuelve tu espada a su lugar, el que asesina con espada, morirá de la misma forma,  es poco probable que una persona no cristiana reaccione como lo hizo Jesús, pero es el Espíritu Santo quien nos controla, nos contiene, nos limita a no pensar como el mundo, sino como lo haría Jesús.

El Espíritu Santo nos guía, los cristianos deben saber que no confiamos en la suerte, ni el destino ni en la casualidad, Dios trabaja en sus hijos con propósitos, para que no vivamos con impulsos propios, la labor del ES en nuestra vida es iluminarnos con la verdad de las escrituras para que nuestra mente finita pueda entender la Palabra de Dios, también nos santifica, porque es indispensable obedecer firmemente las escrituras. El Espíritu Santo nos envía, en Hechos 8:29 el Espíritu de Dios envió a Felipe a que le predicase al Etíope, esta persona estaba lista para aceptar y recibir a Jesucristo como salvador, y sólo faltaba que una persona enviada y dirigida por el Espíritu Santo le explicara una porción de la Palabra que no entendía, Felipe le predicó finalmente el evangelio y luego de creer, lo bautizó. Hoy en día muchas personas van y llevan el mensaje de salvación a sus familiares, amigos y/o personas inconversas, el Espíritu Santo es quien nos manda y pone sensibilidad en nuestro corazón por aquellos que aún no son salvos. El poder del Espíritu Santo hace milagros, en Hechos 8:39 arrebató a Felipe y lo movió hacia azoto, donde maravillado el etíope, supo que este hombre fue enviado por Dios, los milagros también pueden ser notorios el día de hoy, pero sólo bajo la voluntad perfecta de Dios, ningún hombre controla al Espíritu Santo, de modo tal que hace lo que él quiere, Jesús obró sanidad a muchos mediante el poder del Espíritu, pero aquellos milagros que hoy se puedan manifestar, es porque Dios así lo quiso, y no porque alguien decretó, declaró u ordenó algo.

El ES escoge, para sus planes y propósitos divinos, muchos no buscaron ser pastores, misioneros, maestros o evangelistas, esa seguridad y deseo lo pone el Espíritu Santo en el corazón del creyente, ya que no es actuar bajo mis parámetros, sino trabajar en la obra del Señor y para lo que nos ha llamado. En Hechos 13:1-2 leemos claramente que Bernabé y Saulo (Pablo) fueron apartados para su labor misionera, para predicar y enseñar la Palabra de Dios en otras regiones que en futuro serían parte de las primeras iglesias de gentiles. El Espíritu Santo intercede (Romanos 8:26 Y de igual manera el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad; pues qué hemos de pedir como conviene, no lo sabemos, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles) El creyente es moldeado cada día por el Espíritu Santo, quien va perfeccionando nuestra vida cristiana hasta la venida de nuestro Señor Jesucristo, esta obra del ES va paralela a la obra de intercesión del Señor Jesús como sumo sacerdote, en favor de los creyentes.

Todas estas evidencias nos demuestran que el Espíritu Santo es Dios, no es una “Fuerza activa” es Santo, y por ende mora en la vida de los verdaderos cristianos que también viven en santidad, debemos obedecerle, reverenciarle, no es un ello, es Él. Si somos templo y morada del Espíritu Santo, entonces debemos evidenciar los frutos del Espíritu (Gálatas 5:22-23 Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley) Si somos guiados y dirigidos por el Espíritu Santo, entonces seremos más como Jesucristo, si somos guiados por el Espíritu Santo, tenemos una profunda necesidad de predicar el evangelio, si el Espíritu Santo mora en nosotros, debemos odiar el pecado más que a nada en esta vida, si el Espíritu Santo está en nuestras vidas nuestro deseo es estar en la presencia de Dios, nuestra meta es el cielo, nuestro anhelo es ver a Jesucristo, nuestro mayor gozo será ver allá arriba a todos aquellos que luchamos y perseveramos hasta el final, te amamos Divina Trinidad, Padre, Hijo y Espíritu Santo, a ti sea la Gloria y la Honra por los siglos de los siglos.. Amén

Resumen del curso Neumatología Bíblica CFT

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