Los testigos de Jehová afirman lo siguiente “Al morir el hombre sólo deja de existir y no se tiene consciencia en lo absoluto, todo allí termina, igualmente dicen que Dios NO condena a los malos con una muerte eterna en el infierno, sino que todos duermen”
Veamos los pasajes en que se basan:
Génesis 3:19 Con el sudor de tu rostro comerás el pan hasta que vuelvas a la tierra, porque de ella fuiste tomado; pues polvo eres, y al polvo volverás.
Eclesiastés 9:5-6 Porque los que viven saben que han de morir; pero los muertos nada saben, ni tienen más paga; porque su memoria es puesta en el olvido. También su amor, y su odio y su envidia fenecieron ya; y nunca más tendrán parte en todo lo que se hace debajo del sol
Salmos 146:3-4 No confiéis en los príncipes, ni en hijo de hombre, porque no hay en el salvación, pues sale su aliento, y vuelve a la tierra; En ese mismo día perecen sus pensamientos
¿Qué dice la escritura?
Toda la deidad de Dios, su eterno poder, su Gloria, se han hecho visibles desde la creación hasta nuestros días, cuando reconocemos que existe un Dios Omnisciente, Omnipresente y Omnipotente, nos referimos al único Dios que existe y que tal como lo demuestra la Biblia, Él es Espíritu. Dios sopló en el hombre aliento de vida (Génesis 2:7 Entonces Jehová Dios formó al hombre del polvo de la tierra, y sopló en su nariz aliento de vida, y fue el hombre un ser viviente). La palabra Hebrea “nepesh” que se usa para ser viviente, significa: alma; ser; vida; persona; corazón. Por tanto, Adán no fue un ser viviente sólo por tener un cuerpo humano, sino por el espíritu que Dios le dio. Cuando la Biblia nos muestra que fuimos hechos a imagen y conforme a semejanza de Dios (Génesis 1:26), es porque el hombre también es un ser trino (espíritu, alma y cuerpo). La trinidad en Dios está compuesta por el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo, los 3 son uno sólo, manifestándose como Dios Padre, Dios Hijo (Jesucristo) y Dios Espíritu Santo enlazados en propósito, deseo y voluntad, la Biblia nos muestra suficientes referencias de la Trinidad, por ejemplo:
Mateo 3:16-17 Y Jesús, después que fue bautizado, subió luego del agua; y he aquí los cielos le fueron abiertos, y vio al Espíritu de Dios que descendía como paloma, y venía sobre él. Y hubo una voz de los cielos, que decía: Este es mi Hijo amado, en quien tengo complacencia.
Mateo 28:19 Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo
2 Corintios 13:14 La gracia del Señor Jesucristo, el amor de Dios, y la comunión del Espíritu Santo sean con todos vosotros. Amén.
1era Juan 5:7-8 Porque tres son los que dan testimonio en el cielo: el Padre, el Verbo y el Espíritu Santo; y estos tres son uno. Y tres son los que dan testimonio en la tierra: el Espíritu, el agua y la sangre; y estos tres concuerdan.
Génesis 1:26 Entonces dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza; y señoree en los peces del mar, en las aves de los cielos, en las bestias, en toda la tierra, y en todo animal que se arrastra sobre la tierra. Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó
“Hagamos” primera indicación de la Trinidad de Dios en la Biblia, el hombre aparte de ser creado con espíritu, alma y cuerpo, tenía voluntad, intelecto y emoción, en el sentido moral era como Dios, porque era bueno y sin pecado, pero luego de la caída del hombre, cuando entra el pecado en la humanidad, esto trae como consecuencia una muerte espiritual y física, no significando esto que con terminar la vida terrenal, el alma y el espíritu dejan de existir, todo dependerá de la decisión que el hombre tome en vida sobre aceptar o rechazar la salvación (la vida eterna o la condenación eterna), de modo que el texto que usan los testigos de Jehová en Génesis 3:19, sólo afirma que el hombre no vivirá para siempre en este cuerpo, pues del polvo fue formado (Génesis 2:7) y por consecuencia del pecado, este molde (cuerpo corrompido), nunca podrá entrar en el cielo. Cuando el pecado entra al mundo, Dios termina echando a Adán y a Eva del huerto del Edén para que no coman del árbol de la vida, y vivan eternamente, desde ese momento toda la Biblia apunta a Cristo como único camino para que el hombre pueda ser salvo, ¿salvo de qué? del castigo eterno, como consecuencia del pecado. (Juan 3:16-18 Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, más tenga vida eterna. Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él. El que en él cree, no es condenado; pero el que no cree, ya ha sido condenado, porque no ha creído en el nombre del unigénito Hijo de Dios).
Evidencias de una vida después de la muerte física:
Génesis 5:23-24 Y fueron todos los días de Enoc trescientos sesenta y cinco años. Caminó, pues, Enoc con Dios, y desapareció, porque le llevó Dios.
2 Reyes 2:11 Y aconteció que yendo ellos y hablando, he aquí un carro de fuego con caballos de fuego apartó a los dos; y Elías subió al cielo en un torbellino
Lucas 16:22-25 Aconteció que murió el mendigo, y fue llevado por los ángeles al seno de Abraham; y murió también el rico, y fue sepultado. Y en el Hades alzó sus ojos, estando en tormentos, y vio de lejos a Abraham, y a Lázaro en su seno. Entonces él, dando voces, dijo: Padre Abraham, ten misericordia de mí, y envía a Lázaro para que moje la punta de su dedo en agua, y refresque mi lengua; porque estoy atormentado en esta llama. Pero Abraham le dijo: Hijo, acuérdate que recibiste tus bienes en tu vida, y Lázaro también males; pero ahora éste es consolado aquí, y tú atormentado.
“Hades” Término griego para referirse a la morada de los muertos y “Seol” en Hebreo. Tanto Hades como Seol siempre se refiere al lugar de los malvados antes de su juicio en el infierno (Números 16:31-33; Deuteronomio 32:22; Job 24:19; Salmos 6:4-5; 16:10; 55:15; 86:13; Proverbios 5:1-5; Mateo 11:20-23; Hechos 2:26-27; Apocalipsis 20:11-15;)
Mientras que “Cielo o Paraíso”, es el lugar preparado para los que viven una vida conforme a la voluntad de Dios, los creyeron en Cristo y murieron al pecado (Mateo 5:10-12; Lucas 23:43; Juan 14:1-3; Filipenses 3:20; 1era Tesalonicenses 1:9-10; 4:16; Hebreos 12:22-23; 1era Pedro 1:3-4; Apocalipsis 2:7)
Eclesiastés 9:5-6 Tampoco demuestra que la vida del hombre terminará al dejar de respirar, para nada, si estudiamos el capítulo 9 y prácticamente todo el libro de Eclesiastés, nos damos cuenta que el Rey Salomón en sus últimos años de vida, plantea la realidad de esta vida pasajera en la tierra, ya que la palabra “Vanidad” se usa unas 37 veces en todo este libro, Salomón aconseja y advierte que el hombre no debe caminar en sabiduría humana sino vivir apegado a los mandamientos y estatutos de Dios, reconoció sus fracasos, y expresa que desperdició las bendiciones de Dios por placeres personales, todas las ambiciones personales igualmente te dejan un vacío, pues sólo Dios lo puede llenar. Toda esta dolorosa insatisfacción lo llevo a ver la vida como “perseguir al viento” y leemos expresiones como ¿Qué provecho tiene el hombre de todo su trabajo? Pero nótese que si hace hincapié a disfrutar la vida correctamente, teniendo temor a Jehová, manteniendo nuestras vidas por el camino de la obediencia, y concluye con una de las verdades más claras que existen (Eclesiastés 12:13 El fin de todo discurso oído es este: Teme a Dios y guarda sus mandamientos; porque esto es el todo del hombre) ¿Por qué es el todo del hombre? Porque luego de morir, sólo quien vivió la vida que agrada a Dios, son los que tendrán gozo y paz, la vida eterna es la promesa fiel para los justos, para los verdaderos cristianos.
Sigamos estudiando Eclesiastés 9:5-6
“Porque los que viven saben que han de morir; pero los muertos nada saben” La muerte nos llegará a todos, sea por un accidente, enfermedad, por vejez, por un desastre natural etc. Todos físicamente pereceremos, algunos mueren acabando de nacer, otros no pasan de 2 años, pero lo importante es caminar con Cristo hasta el final, los muertos no reencarnan, ni andan por los aires atormentando, de modo que no pueden interactuar o accionar en el mundo físico
“Ni tienen más paga; porque su memoria es puesta en el olvido” Nadie puede compensar a un muerto, pues no estará consiente de lo que esté ocurriendo en la tierra, sin embargo aquel que muere sin Cristo, en un lugar de tormento, si tendrá consciencia de su vida en la tierra, harán memoria sobre las cosas que vivieron, de cómo rechazaron la salvación, y este será uno de sus peores sufrimientos. En la tierra quedan inventos, reflexiones, libros, música, leyendas de hombres, pero tarde o temprano un nuevo inventor, músico, mejorará o perfeccionará su teoría, y más tarde que nunca, formará parte de un recuerdo.
Salmos 146:3-4 “No confiéis en los príncipes ni en hijo de hombre”, hace referencia a aquellos que ponen su mirada o su confianza en un Rey humano como lo tenían todas las naciones incluyendo a Israel, ningún hombre por más poder, dominio y control que tuviese podía garantizar paz, seguridad y vida en el ser humano. “Pues sale su aliento y vuelve a su tierra”, el proceso natural por el que pasa todo ser viviente, tanto en vida vegetal, animal y también en el hombre, llegará un día en que dejará de existir en esta tierra pues del polvo fuimos formados y al polvo regresaremos. “En ese mismo día perecen sus pensamientos”, no hay manera de arreglar o resolver algo cuando morimos, las personas nos recordarán como aquel hombre o aquella mujer que vivió e hizo tales cosas, pero no pueden participar en las decisiones de esta vida, ni interactuar con los humanos. El rico de Lucas 16, quería que Lázaro fuera a testificarle a sus hermanos, pero la respuesta que recibió era que ellos tenían la Ley y los profetas (las escrituras), sólo en esta vida es que decidimos donde pasaremos la eternidad
Conclusión:
Mateo 10:28 Y no temáis a los que matan el cuerpo, más el alma no pueden matar; temed más bien a aquel que puede destruir el alma y el cuerpo en el infierno. Jesús afirma que el hombre no es sólo este molde físico donde se encuentran los órganos, los huesos y todo lo que componen el cuerpo humano, sino que el alma y espíritu forman parte de la persona, cuando un impío muere, su espíritu regresa a Dios quien lo dio (Eclesiastés 12:7), pero el alma es la que va a condenación, por eso vemos referencias bíblicas que el alma es la que se pierde (Mateo 16:26; Marcos 8:36; Lucas 9:56; 12:20; Santiago 1:21; 5:20). Durante todo el A.T. cuando estudiamos la historia del pueblo de Israel, Dios siempre ha exigido lo mismo (amar a Dios con toda nuestra alma, con toda nuestra mente, con todas nuestras fuerzas y con todo nuestro corazón, guardar sus mandamientos, sus estatutos, vivir alejados del pecado, obedecer su Palabra, ser fiel hasta la muerte). Para la iglesia de Jesucristo no es diferente, debemos hacer lo que Dios nos exige como pueblo santo, ser santos en toda nuestra manera de vivir, porque su promesa es fiel para los que le temen “1 Juan 2:25”
Ya es tiempo de estudiar las escrituras, el éxito de las religiones falsas es persuadir y manipular a las personas por ignorancia a la verdad Bíblica, donde quieren utilizar versiones adaptadas a su conveniencia, donde quieren poner revistas llenas de psicología, positivismo y humanismo por encima de la Palabra de Dios, ninguna revelación anti bíblica que quiera añadirle, quitarle o cambiar el contexto del sentido original, jamás será aceptada ni aprobada por Dios (esto es doctrina de demonios), seamos libres del engaño, y que nuestra posición ante cualquier duda o revelación extraña, siempre sea ¿Qué dicen las escrituras?
Juan 8:32 “Y conoceréis la verdad y la verdad os hará libres”
Ismael Quevedo