Engaños del catolicismo: El purgatorio

purgatorio

Cuando una persona fallece, es común escuchar expresiones como: ¡Dios lo tenga en su gloria! ¡Fulanito cuídanos desde el cielo! ¡Ahora pasó mejor vida! Etc. El mundo se ha configurado para pensar que todas las personas van al cielo, no importando como vivieron o que hicieron en esta vida. El catolicismo con la invención del purgatorio, ha llevado a pensar que aún después de morir, existe la posibilidad de una purificación o una expiación por los pecados para que la persona pueda entrar en el cielo, enseñan que el purgatorio es un lugar donde las almas de las personas sufren por estar separados de Dios, pero este lugar no es el infierno, sino un tiempo para ponerse a cuentas por sus pecados. Esta herejía definitivamente va en contra de lo que enseña la Biblia y ha promovido que las personas no vean la necesidad de vivir en santidad, que no vean la necesidad de arrepentirse y reconocer a Jesucristo como su salvador, si después de la muerte un cura “puede librarlos del infierno”

Veamos algunos pasajes que utilizan para argumentar su herejía:

Lucas 12:57-59 ¿Y por qué no juzgáis por vosotros mismos lo que es justo? Cuando vayas al magistrado con tu adversario, procura en el camino arreglarte con él, no sea que te arrastre al juez, y el juez te entregue al alguacil, y el alguacil te meta en la cárcel. Te digo que no saldrás de allí, hasta que hayas pagado aun la última blanca.

¿Qué dice la escritura? R= Jesús en Lucas capítulo 12 está dando unas enseñanzas y lecciones en contra de la hipocresía (v1-12), en contra del materialismo (v13-21), en contra la preocupación o el afán (v22-34), en contra de la infidelidad de los creyentes (v35-48), menciona que vino a causar división (v49-53), confronta la falta de preparación (v54-56) y en contra de la división (v57-59). Los versículos del 57 al 59, no hacen alusión a un purgatorio, ni a un lugar para purificación de pecados. Jesús enseña que no debe existir el odio ni la ira entre los cristianos, esta explicación también la encontramos en (Mateo 5:21-26), donde el versículo 22 la palabra “orgizo” refleja desencadenar ira, y en este mismo versículo se menciona que el que llame necio a su hermano será culpable de juicio, necio de la palabra aramea “raka” significa cabeza hueca, no es de cristianos llegar al abuso verbal, pues estas acciones en el mundo muchas veces desencadenan agresiones físicas y hasta asesinatos. Y expone un término más fuerte, el que llame fatuo a su hermano (proveniente de la palabra “moros” significa canalla, estúpido o sin vergüenza), quien se expresa de esta forma refleja frutos del viejo hombre y está expuesto al infierno. En Lucas 12:57-59 el título en la reina Valera 1960 es “Arréglate con tu adversario”. Jesús nos insta a buscar la reconciliación, a perdonarnos, no podemos traer una ofrenda al altar si no solventamos la diferencia con nuestro hermano, el odio es un fruto de la carne. La expresión adversario proviene de la palabra “antidikos” que en este contexto refleja oponente en un pleito. Para la época, cuando no se resolvía el conflicto, el alguacil echaba en la cárcel al deudor, esta persona tenía que trabajar para pagar lo que hubiera defraudado, la única manera de salir de la cárcel era pagando su deuda, es decir, la enseñanza refleja perdonar para resolver el problema.

Otro texto que usan para escudarse es: 1 Corintios 3:13-15  la obra de cada uno se hará manifiesta; porque el día la declararápues por el fuego será revelada; y la obra de cada uno cuál sea, el fuego la probará. Si permaneciere la obra de alguno que sobreedificó, recibirá recompensa. Si la obra de alguno se quemare, él sufrirá pérdida, si bien él mismo será salvo, aunque así como por fuego.

¿Qué dice la escritura? R= “El día”, no hace referencia a un tiempo en el purgatorio, sino al tribunal de Cristo. La palabra fuego tiene varios significados en la Biblia, proviene de la palabra “pur” pero el significado que se utiliza para estos versículos es juicio divino, donde el Señor evaluará la vida de los creyentes con el propósito de recompensas eternas. En 2 corintios 5:10 Pablo menciona que todos los cristianos comparecerán ante el tribunal de Cristo para recibir lo que nos corresponde, sea bueno o malo. El arrebatamiento no es asunto de recompensa, sino de salvación, de modo que todos los creyentes vivirán con Cristo desde el momento del arrebatamiento (1 Tesalonicenses 4). Cuando leemos lo bueno y lo malo (2 corintios 5:10) no hace alusión al pecado, porque éste quedó resuelto con el sacrificio de Cristo, pero si se trata del tiempo invertido en las cosas eternas, en el esfuerzo que más se hizo por lo espiritual que en lo terrenal, en los flojos en velar, en las actividades de valor eterno o las triviales

Si permaneciere: se refiere a mantenerse sobre el fundamento (soportar la tentación, ser fiel y agradables a Dios, pelear la batalla, guardar la fe) el que haga esto recibirá recompensa (1 Corintios 4:5; Apocalipsis 22:12).

Sufrirá pérdida: proveniente de la palabra “zemioo” significa padecer pérdida o sufrir pérdida. En el tribunal de Cristo, los hijos de Dios recibirán sus recompensas por su fidelidad al Señor. Todo lo que en sus vidas haya sido contrario a su voluntad les significará una pérdida.

“El catolicismo enseña que como Dios es Santo, nadie puede entrar al cielo sin una previa purificación, y argumentan que es inevitable llegar a la plenitud de santidad como para entrar al cielo”  

 ¿Qué dice la escritura? R= Es cierto que Dios es  Santo, su santidad significa que Él es distinto y trascendente con relación a todo lo creado, incomprensible e inaccesible al hombre, la Biblia lo enseña (Salmos 99:3, 9; 119:9; Isaías 6:3; 57:15; Oseas 11:9; Ezequiel 36:22; Lucas 1:49; Hechos 3:14; 4:27,30). Pero la Biblia no habla de un purgatorio al morir, enseña que debemos vivir en santidad mientras estemos con vida, porque por eso nacemos de nuevo (Juan 3:3), cuando Cristo nos resucitó de una muerte espiritual, inmediatamente comenzamos a aborrecer el pecado (1 Juan 3:9) y así como en el A.T. Jehová demandaba santidad a su pueblo Israel, también los cristianos hoy deben vivir en santidad porque somos llamados a vivir según el modelo de Cristo, donde el mismo Pablo se refería a los cristianos de las iglesias como los santos (Romanos 1:7; 1 Corintios 1:2; Efesios 1:4; 2:19,21; 4:12; 5:3; Filipenses 1:1; Colosenses 3:12; 1 Tesalonicenses 3:13; Hebreos 12:14; 1 Pedro 1:15-16). Definitivamente estamos llamados a obedecer la Palabra de Dios, a aplicarla en nuestras vidas, a estar consagrados y apartados para Dios, para demostrar que somos verdaderos cristianos y sabemos a dónde vamos, a una eternidad Gloriosa con nuestro Salvador Jesucristo.

Otra cita que utilizan para argumentar su herejía: Mateo 12:32 A cualquiera que dijere alguna palabra contra el Hijo del Hombre, le será perdonado; pero al que hable contra el Espíritu Santo, no le será perdonado, ni en este siglo ni en el venidero. La traducción que usan los católicos culmina diciendo: “no se le perdonará ni en este mundo ni en el otro”, ellos subjetivamente argumentan: entonces sí existe un mundo donde se perdonan los demás pecados, menos la blasfemia contra el Espíritu Santo. Pero ¿Qué dice la escritura?

La palabra siglo proviene del hebreo “olam” y del griego “aión” pero este término en la Biblia no se refiere estrictamente a cien años, sino a un periodo largo e indefinido, muchas veces en la Biblia vemos referencias a la eternidad de Dios con la expresión siglos perpetuos, desde el siglo hasta el siglo o los siglos de los siglos (Génesis 9:12; Salmos 41:3; 1 Crónicas 29:10; Daniel 6:26; Mateo 6:13). Ahora cuando leemos “el siglo venidero o los siglos venideros” se refiere a una época futura en la cual Dios ha de revelar su gloria, por haber concedido a los creyentes su gracia y bondad interminable, en el inicio del siglo venidero los cristianos pasamos a la vida eterna  (Marcos 10:30; Efesios 2:5-7; Apocalipsis 7:10-12). Este siglo es el período de tiempo en el que estamos ahora (Las personas se casan “Lucas 20:34”, donde los gobernantes del mundo perecen “1 Corintios 2:6”, la sabiduría del mundo pertenece a este siglo “1 Corintios 1:20”, donde satanás es el dios de este siglo “2 Corintios 4:4”). Por lo tanto, la expresión, “este siglo y el venidero”, representa que no tiene fin. Entonces ¿Dónde se menciona un purgatorio en la Biblia? En ninguna parte, todos son pensamientos subjetivos y fuera de contexto, para introducir beneficios propios como el pago por las indulgencias que es anti bíblico.

Conclusión:

Amigo ya es tiempo de que seas libres del engaño del catolicismo, quienes tuercen las escrituras a su conveniencia, y están llevando a muchos al infierno, no existe eso de pecados veniales y mortales, para Dios es tan pecador el mentiroso, como el adúltero, el que odia, como el que roba, el homosexual como los idólatras, la Biblia es muy clara en cuanto a este punto:

1 Corintios 9-10 ¿No sabéis que los injustos no heredarán el reino de Dios? No erréis; ni los fornicarios, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los que se echan con varones, ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los maldicientes, ni los estafadores, heredarán el reino de Dios.

Apocalipsis 21:8 Pero los cobardes e incrédulos, los abominables y homicidas, los fornicarios y hechiceros, los idólatras y todos los mentirosos tendrán su parte en el lago que arde con fuego y azufre, que es la muerte segunda.

Gálatas 5:19-21  Y manifiestas son las obras de la carne, que son: adulterio, fornicación, inmundicia, lascivia, idolatría, hechicerías, enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas, disensiones, herejías, envidias, homicidios, borracheras, orgías, y cosas semejantes a estas; acerca de las cuales os amonesto, como ya os lo he dicho antes, que los que practican tales cosas no heredarán el reino de Dios.

Romanos 1:29:32 estando atestados de toda injusticia, fornicación, perversidad, avaricia, maldad; llenos de envidia, homicidios, contiendas, engaños y malignidades; murmuradores, detractores, aborrecedores de Dios, injuriosos, soberbios, altivos, inventores de males, desobedientes a los padres, necios, desleales, sin afecto natural, implacables, sin misericordia; quienes habiendo entendido el juicio de Dios, que los que practican tales cosas son dignos de muerte, no sólo las hacen, sino que también se complacen con los que las practican.

Adicionalmente el mismo Jesús habló más que cualquier profeta o apóstol sobre el infierno y el día del juicio: Mateo 5:29; 8:12; 10:15; 11:22,24; 12:36; 13:42,50; 18:9; 22:13; 24:51; 25:30; Marcos 6:11; Lucas 13:28

Lo que Jesús nos enseña Lucas 16, sobre la parábola del rico y Lázaro, termina de invalidar la herejía del purgatorio, nótese que Jesús indica el nombre del mendigo “Lázaro” para enseñar que no era una historia imaginaria, sino un acontecimiento real, el rico era un pecador que nunca vio la necesidad de buscar de Dios, y murió lleno de placeres, vanidades y pecados. Pero Lázaro que fue al seno de Abraham (paraíso), no llegó por ser pobre, sino por demostrar ser un hombre temeroso de Dios y recto en sus caminos, ya que nadie será salvo por obras (Efesios 2:8-9). La biblia enseña que el rico terminó en el Hades, que se utiliza para referir al lugar de tormento donde van los impíos, no existe un lugar intermedio, ya el rico no tenía posibilidad de salir de ese lugar (Lucas 16:24-25). Y cuando el rico pidió a Abraham (término figurado a Jesús “Juan 1:18”) que enviara a Lázaro a testificarle a sus 5 hermanos, para que ellos no llegaran a ese lugar (Lucas 16:27-28), Abraham le dijo: ¡A Moisés y los profetas tienen; óiganlos! Es decir, las escrituras (Juan 6:63; Hechos 4:12; Santiago 1:18; 1 Pedro 1:23), no le dijo que en el purgatorio se podían salvar.

Amigo no todo está perdido, en Jesucristo y sólo mientras tengamos vida, podemos nacer de nuevo, podemos vivir para agradar a Dios, evidenciando pureza, amor, santidad, obediencia a la Palabra, siendo justos, rectos, misericordiosos, demostrando que somos verdaderos hijos de Dios. Al que Jesucristo resucitó espiritualmente, progresivamente seguirá siendo más santo en cada área de su vida, los de la iglesia en corinto, practicaron muchos de los pecados que se muestran en (1 Corintios 6:9-10), pero Pablo en el versículo 11 nos enseña que Jesucristo realmente puede cambiar y salvar al peor pecador que pueda existir:  “Y esto erais algunos; mas ya habéis sido lavados, ya habéis sido santificados, ya habéis sido justificados en el nombre del Señor Jesús, y por el Espíritu de nuestro Dios”. De modo que cuando nos toque partir, cuando venga el rapto de la iglesia, podamos estar con vestiduras blancas y sin manchas para vivir eternamente con nuestro Señor

Juan 8:32 “Y conoceréis la verdad y la verdad os hará libres”

Ismael Quevedo