La blasfemia contra el Espíritu Santo

apostasia

Este tema lo podemos estudiar en los siguientes pasajes (Mateo 12:22-37; Marcos 3:20-30; Lucas 11:14-23) hoy día muchos cristianos piensan que se trata de atribuirle un poder maligno al Espíritu Santo, o decir que tal milagro proviene de Satanás y no de Dios, pero ¿Qué enseña la Biblia sobre la blasfemia contra el Espíritu Santo? Para comenzar con la explicación lo primero que tenemos que hacer es estudiar a quiénes Jesús les declara estas palabras. Él lo hace a los fariseos, cuya definición proviene del griego “farisaio” es el equivalente hebreo “perusim”. Los Fariseos eran una secta de judíos de la época, organizados en pequeñas comunidades, se dedicaban a la docencia y promovían el desarrollo de la religión de la sinagoga, se proponían alcanzar una perfecta obediencia a la Ley de Moisés, eran tan religiosos que casi llegaron a deificarla, este partido fue el más influyente y ponían el énfasis no en la rectitud de la acción, sino en su corrección formal, pero su enseñanza era primordialmente ética y práctica, no teológica, por eso era inevitable su oposición a Cristo. 

Al inicio del capítulo 12 de Mateo, nos podemos dar cuenta que los fariseos estaban buscando una oportunidad para acusarle, ellos estaban junto al grupo de seguidores de Jesús, pero no estaban porque querían aprender del Mesías, sino buscando tenderle una trampa, lo podemos leer cuando los discípulos “tuvieron hambre” un día de reposo y ellos le dicen a Jesús que esto no era lícito hacerlo (Mateo 12:2) sin embargo, Jesús les deja claro que las leyes acerca del día de reposo no restringen los hechos producto de la necesidad (vv. 3,4); servir a Dios (vv. 5,6); o los actos de misericordia (vv. 7,8) el día de reposo había sido instaurado para el beneficio del hombre y la Gloria de Dios. Cuando Jesús pasa por la sinagoga de ellos, los fariseos trataron de acusarle preguntándole si era lícito sanar en el día de reposo (vv. 10) pero Jesús les resalta que hacer el bien siempre es legal así fuese el día de reposo, Cristo demostraba su deidad sanando, resucitando y liberando a las personas de los demonios.

Conociendo ya la intención de los fariseos, podemos leer en (Mateo 12:22-23) que Jesús sana a un endemoniado, y el pueblo atónito pensaba que Él era el Hijo de David (Un título mesiánico que sólo se utiliza en los evangelios sinópticos). Luego desde el versículo 24 al 29, Jesús en su omnisciencia conoce los pensamientos de los fariseos y les aclara que un reino dividido no puede permanecer, el punto importante es que los fariseos no eran ignorantes a la deidad de Jesús, por el contrario, con toda intención querían difamarle para que sus seguidores no creyesen en Él. Jesús resalta algo importante en el versículo 30 “El que no es conmigo, contra mí es; y el que conmigo no recoge, desparrama” la palabra desparrama viene del griego “skorpizo” y acá significa desparrama o dispersa. En pocas palabras dice, el que no está de mi parte, esparce. Luego nos dice en el versículo 31 Por tanto os digo: Todo pecado y blasfemia será perdonado a los hombres; más la blasfemia contra el Espíritu no les será perdonada. Blasfemia del griego “blasfemos” significa abusivo, difamar o hablar mal.

Mateo 12:32 A cualquiera que dijere alguna palabra contra el Hijo del Hombre, le será perdonado; pero al que hable contra el Espíritu Santo, no le será perdonado, ni en este siglo ni en el venidero. ¿Por qué contra el Hijo sí? Porque todavía Jesús estaba humanamente en su labor ministerial, y no se había completado su sacrificio en la cruz, por tanto, las personas por ignorancia a las escrituras y por no conocer a que había venido el Mesías, se le podía perdonar el hablar mal contra Jesús. Si estudiamos Hechos 9, podemos darnos cuenta que un fariseo como Saulo, en su incredulidad pudo ser perdonado, habiendo hablado mal del “Hijo del Hombre” y aun persiguiendo a los cristianos (1 Timoteo 1:13 habiendo yo sido antes blasfemo, perseguidor e injuriador; mas fui recibido a misericordia porque lo hice por ignorancia, en incredulidad). Ahora ¿Por qué contra el Espíritu Santo no? Porque el Espíritu Santo es quien testifica de Cristo y nos da a conocer su verdad (Juan 15:26; 16:14-15)

La Blasfemia contra el Espíritu Santo es reconocer el verdadero evangelio, es saber que Jesucristo es el Hijo de Dios, es saber cuál es el propósito al que vino y de qué quiere salvarnos, pero “conscientemente torcer la verdad” no hablo de las personas incrédulas o los miembros de una iglesia, me refiero a los que tienen potestad de esparcir engaños, herejías encubiertas y difamar la verdad, estos son los pastores, evangelistas y falsos maestros, por eso el énfasis que les coloqué, ¿A quién Jesús le dijo estas cosas?

¿La Biblia nos habla sobre personas que ya no tienen salvación? Por supuesto que sí:

2 Pedro 2:1 Pero hubo también falsos profetas entre el pueblo, como habrá entre vosotros falsos maestros, que introducirán encubiertamente herejías destructoras, y aun negarán al Señor que los rescató, atrayendo sobre sí mismos destrucción repentina.              

Fíjense la palabra en pasado, “pero hubo” falsos profetas, este término proviene del griego “pseudoprofetes”. Si un verdadero profeta en el A.T. era aquel proclamador de un mensaje divino, y si en el N.T. el que profetisa es quien predica los consejos de la gracia de Dios ya cumplidos ¿De qué habla un falso maestro? De todo lo contrario, distorsiona la verdad, confundiendo conscientemente las ovejas de la iglesia, falsifican la verdad afirmando que hablan en nombre de Dios, cuando más bien lo hacen por incitación de satanás y para condenación de los oyentes (Romanos 16:17; 2 Corintios 11:13-14; Gálatas 3:1; 2 Timoteo 4:3-4) en el cristianismo del siglo XXI ahora la Biblia no es Teocéntrica, sino antropocéntrica, ya Dios no vino a salvarnos, sino hacernos rico y un sin fin de herejías que lamentablemente por ignorancia al estudio de la Palabra, muchos serán engañados. Y el versículo dice ¡Y aún negarán al Señor que los rescató! Si niegan al mismo Señor que los rescató, es porque ellos no son ignorantes a la verdad de las escrituras

2 Pedro 2:2 Y muchos seguirán sus disoluciones, por causa de los cuales el camino de la verdad será blasfemado. Acá es la misma palabra griega “blasfemeo” que significa difamar.

2 Pedro 2:3 y por avaricia harán mercadería de vosotros con palabras fingidas. Sobre los tales ya de largo tiempo la condenación no se tarda, y su perdición no se duerme. Aquí mercadería proviene del griego “kapeleuo” significa mercachiflear o manejando engañosamente. Y observemos lo que dice, sobre los tales, la condenación no se tarda, en pocas palabras, desde hace mucho tiempo su condenación está preparada, y los siguiente versículos nos habla que si Dios no perdonó a los ángeles que pecaron contra Él rebelándose, sino que los arrojó al infierno para el día final del juicio (vv. 4) si no perdonó a las personas en los tiempos de Noé ni a los de Sodoma y Gomorra (vv. 5,6) a ellos tampoco les perdonará, pero así como Dios libro al justo Lot, librará también a los creyentes que realmente amen al Señor y quieren alcanzar la verdad (vv. 7,9)

El versículo 21 dice:  Porque mejor les hubiera sido no haber conocido el camino de la justicia, que después de haberlo conocido, volverse atrás del santo mandamiento que les fue dado. Todo el capítulo 2 de la segunda epístola de Pedro y Judas 3-13 hablan sobre los que blasfeman contra el Espíritu Santo, y que ya no tienen salvación

Conclusión:

Gracias a Dios que nos permite conocer la verdad por medio de las sagradas escrituras, estamos en los últimos tiempos y estas cosas se irán agravando más y más, pero es necesario permanecer apegado a la única verdad bíblica para no ser engañados, los apóstatas por su perversa intención de torcer la verdad, serán totalmente cegados por satanás (2 Corintios 4:4) el versículo 11 de Judas dice !Ay de ellos! porque han seguido el camino de Caín, y se lanzaron por lucro en el error de Balaam, y perecieron en la contradicción de Coré. El juicio es la sentencia final para estas personas, porque lamentablemente arrastrarán masivamente a otros que como ellos aman las riquezas, aman a los baales de este siglo, pero no amaron a Dios con toda alma, mente, fuerzas y corazón. Este es el pecado que tácitamente la Biblia plantea como imperdonable, este es la Blasfemia contra el Espíritu Santo

Juan 8:32 “Y conoceréis la verdad y la verdad os hará libres”

Ismael Quevedo