Seguro estoy que muchos tenemos familiares y amigos que hacen mención a que Dios si existe, admiten que Jesucristo vino a este mundo a morir por los pecados de la humanidad, y practican parte de lo que enseña las sagradas escrituras en cuanto a cómo debe ser la vida de un cristiano. Pero lamentablemente un número grande de personas, aún de los que se hacen llamar Cristianos, quieren aceptar y cumplir “Parcialmente” lo dice la Biblia en cuánto a la salvación, el pecado, la gracia, la eternidad etc. Cuando escuchamos a alguien decir yo creo, a mí me parece, considero que, supongo, quizás entre otras, y quieren hacer valer su punto de vista lógico humano, quieren adaptar el evangelio a su cultura, estilo de vida, o que simplemente pueda ser aceptada por todos, automáticamente esa persona quiere apoyar partes de la Biblia, defienden algunas cosas que Dios dijo, pero otras la rechazan rotundamente, debemos preguntarnos ¿Cómo alguien llegaría así al cielo? Es como cuando Martín Lutero se consigue a un hombre totalmente ebrio que estaba festejando porque había comprado una indulgencia para ser salvo, esto despertó el interés en Lutero de estudiar a mayor profundidad la verdad de la Biblia, pues era incongruente que la salvación se podía comprar con dinero y además que el hombre siguiera viviendo como quisiera
Para comenzar este tema debemos recordar lo siguiente “La verdad de la Biblia es absoluta y completa, Dios no pidió asesoría a ningún hombre para escribir su Palabra, toda fue inspirada por Él” (Job cap 38 y 39; 2da Timoteo 3:16-17; 2da Pedro 1:20-21)
Por ejemplo muchas personas plantean lo siguiente: “Dios es un Dios de amor, por eso NO CREO que Él mande a las personas al infierno”. Cuando se escuchan este tipo de opiniones, puede ser porque realmente existe ignorancia sobre el tema de la salvación, también porque la persona sigue una enseñanza errada que se le inculcó por mucho tiempo, otras situaciones porque sacan textos fuera del contexto original para beneficio propio y otra porque sencillamente no quieren aceptar la verdad de la Biblia y buscan cualquier excusa para seguir en su pecado. Ante este tipo de declaraciones debemos responder como la Biblia nos enseña, ¿Qué dice la escritura? (Romanos 4:3; 9:17; 10:11; Gálatas 4:30; 1era Timoteo 5:18) de hecho el mismo Jesús exhortaba a aquellos que ignoraban las escrituras (Marcos 12:10; 12:24; Mateo 21:42; 22:29; Juan 5:39) de modo que para los que aún afirman que Dios no enviaría a nadie a un infierno les agregó el siguiente pasaje: Juan 3:16 Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna. Nótese que dice NO se pierda, es decir este es el destino final de aquellos que rechazan la salvación y viven una vida practicando el pecado, pero sólo Jesús es el único camino por quien podemos ser salvos. ¿Se hace mención de un lugar de tormento en la Biblia? Por supuesto que sí (Números 16:30, 33; Deuteronomio 32:22; 1era Samuel 2:16; Lucas 16:23,28; Hechos 2:27; Apocalipsis 20:15; 21:8) de modo que es un error grave pensar que si existe un cielo, pero no infierno, y más pensar que todos van al cielo sin importar como vivieron.
También escuchamos expresiones como: “Los asesinos y los ladrones si tendrán su paga en el infierno, pero CREO que es una exageración decir que los mentirosos también se perderán” ¿Acaso Dios clasificó o segmentó los pecados? Cuando Dios exhortaba a Israel por sus pecados, era porque realmente Dios lo aborrece, y castigaba con severidad aquellos que se deleitaban en la maldad, Dios mantendrá la misma posición inclusive hasta más allá de nuestros días, Él no es variante, desde principio mentir es pecado, y seguirá siendo pecado hasta el día que Jesucristo venga por segunda vez. La Biblia es clara en cuanto a los mentirosos (Salmos 34:13; Proverbios 12:20, 22; Apocalipsis 21:8)
Otros aseguran que pueden amar a Dios y también a cualquier clase de santos y/o vírgenes, pero ¿Qué dice la escritura? Dios desde el principio aborrece la idolatría, ya que sólo Él merece alabanza y adoración, por lo que Él es, por lo que ha hecho, por su deidad visible desde la creación, muchos pudiesen sentirse ofendidos pero es una ignorancia total pensar que un cuadro, o un muñeco hecho con manos humanas, tendrá algún poder sobrenatural, la estrategia de satanás es hacerle creer a la persona que realmente estos elementos tienen poder. ¿Dios aborrece la idolatría? Totalmente, pasajes que lo afirman (Éxodo 20: 1-5; 32:7-8, 34-35; 2da Reyes 23:5; Ezequiel 11:21; 23:49; Sofonías 1:4; Hechos 17:16; 1era Corintios 6:9; 10:7; Gálatas 5:19-21; 1era Pedro 4:3; Apocalipsis 21:8). Importante no sólo idolatría es venerar o adorar una imagen, también la idolatría es cuando ponemos a una persona, actividad o cosa por encima de Dios, muchos se convierten en idólatras de su mujer, de sus hijos, de su trabajo, de sus hobbies, y no se dan cuenta que el tiempo de Dios está siendo usurpado por alguien o algo
Así como estos ejemplos están: ¿Me puedo tatuar? ¿Me puedo casar varias veces? ¿Puedo embriagarme? ¿Puedo decir groserías? ¿Puedo jugar con chistes de doble sentido? ¿Puedo ver pornografía? ¿Puedo masturbarme? ¿Es permitido desear o codiciar a una mujer/hombre? ¿Es malo asistir a una disco? Etc. Y les aseguro que muchos se han encargado de trabajar en cómo sacar excusas, para justificar ante Dios esos pecados. Familia/Hermanos/Amigos he aprendido por la misericordia de Dios que al cielo no van los inconstantes y menos los que quieren vivir una vida medio cristiana, donde pensamos que Dios nos ama y nos cuida, que nos guarda y nos bendice pero seguimos practicando el pecado, peor aún creemos que la santidad convive con el pecado, y hasta osamos buscar en la Biblia como tener una licencia para pecar. Dios no dijo que sería fácil, sino que tendríamos aflicción, Dios no dijo que el mundo nos iba a amar, dijo que por su causa seremos perseguidos y aborrecidos, no nos prometió las mayores riquezas, nos prometió la vida eterna para los que perseveren hasta el final, pero es indispensable que seamos santos en toda vuestra manera de vivir, a Dios nadie le engaña, el conoce nuestro corazón
Ismael Quevedo