Lucas 18:18-19 Un hombre principal le preguntó, diciendo: Maestro bueno, ¿qué haré para heredar la vida eterna? Jesús le dijo: ¿Por qué me llamas bueno? Ninguno hay bueno, sino sólo Dios.
Este capítulo en los evangelios sinópticos (Mateo 19:16-30; Marcos 10:17-31 y Lucas 18:18-30) vemos cómo Jesús le explica a un joven rico una gran verdad, Dios es el único “Bueno” es decir, todos los seres humanos son pecadores, menos Dios (Salmos 14:3; 25:8; 100:5) Todo lo que Dios ha hecho, ha sido bueno (Génesis 1:3; Deuteronomio 1:25; Salmos 14:3) Dios exige que sus hijos practiquen el bien (Deuteronomio 6:18; 12:28; Proverbios 2:20-21; Hechos 11:24; Romanos 12:9; 3era Juan 1:11) Y ninguno ha sido lo suficientemente bueno como Dios, que envió a su hijo a morir en una cruz, para que todo aquel que crea en Jesucristo, no se pierda, sino que tenga vida eterna (Juan 3:16)
Sin embargo, hoy día muchos “Cristianos” procuran ser más buenos que Dios, queriendo agregar, acomodar, adornar y flexibilizar el evangelio, porque parece muy fuerte, porque parece que ofende e incomoda a las personas, porque quieren caer bien al mundo congraciándose con todos. Usando supuestas “Estrategias” para ganar almas, el mundo los está absorbiendo, y no quieren aceptar la verdad de la Biblia donde se detalla que el mundo y Cristo no son compatibles. Otros cristianos afirman que no hay que dejar del todo las cosas que antes hacían, mientras se ame a Dios, todo está bien.
Dios es Amor, y quiere salvar al que crea en su Hijo Jesucristo, pero adicionalmente, desde que Dios seleccionó a Israel como su pueblo, le daba instrucciones, y ordenanzas que debían cumplir a cabalidad, la obediencia era elemental para que Israel agradara a Jehová, pero cuando el pueblo era infiel, pecaba, y le daba la espalda a Dios, vemos la otra parte de Él, un Dios severo que no tolera el pecado y que castiga la maldad. De igual forma cuando Dios es Dios de su iglesia universal, con el nuevo pacto, podemos notar en las epístolas, que existe una constante corrección por parte de los apóstoles para garantizar cual debe ser la vida que agrada a Dios, más fueron las exhortaciones que las felicitaciones, de las cartas escritas a las iglesias
Deuteronomio 7:1-5 Cuando Jehová tu Dios te haya introducido en la tierra en la cual entrarás para tomarla, y haya echado de delante de ti a muchas naciones, al heteo, al gergeseo, al amorreo, al cananeo, al ferezeo, al heveo y al jebuseo, siete naciones mayores y más poderosas que tú, y Jehová tu Dios las haya entregado delante de ti, y las hayas derrotado, las destruirás del todo; no harás con ellas alianza, ni tendrás de ellas misericordia. Y no emparentarás con ellas; no darás tu hija a su hijo, ni tomarás a su hija para tu hijo. Porque desviará a tu hijo de en pos de mí, y servirán a dioses ajenos; y el furor de Jehová se encenderá sobre vosotros, y te destruirá pronto. Mas así habéis de hacer con ellos: sus altares destruiréis, y quebraréis sus estatuas, y destruiréis sus imágenes de Asera, y quemaréis sus esculturas en el fuego.
Dios fue bastante claro con el pueblo de Israel, Dios no quería que su pueblo se contaminase con las prácticas paganas, ni con el pecado que abundaba en ellos, no quería contacto con sus ídolos, dioses falsos, ni que se unieran con sus mujeres e hijos para que estos no desviaran e inclinara el corazón de los israelitas a pecar contra Dios. Me llama la atención como textualmente está escrito en el versículo 4 “Y el furor de Jehová se encenderá sobre vosotros, y te destruirá pronto” aquí es donde muchos deberían abrir sus ojos y entender que Dios también es Severo, Santo y Justo, y el que decida practicar el pecado, tendrá sus consecuencias. Parecen duras las Palabras de Jehová, pero todos estos pueblos debían pagar con la muerte, por consecuencias del pecado ya que sus obras eran malas (Génesis 15:16; Deuteronomio 9:4) lo que significa hoy día, que la condenación está para todos los que rechazaron el sacrificio de Jesús (Juan 3:19)
Pero sigamos leyendo:
Deuteronomio 20:16-18 Pero de las ciudades de estos pueblos que Jehová tu Dios te da por heredad, ninguna persona dejarás con vida, sino que los destruirás completamente: al heteo, al amorreo, al cananeo, al ferezeo, al heveo y al jebuseo, como Jehová tu Dios te ha mandado; para que no os enseñen a hacer según todas sus abominaciones que ellos han hecho para sus dioses, y pequéis contra Jehová vuestro Dios
Dios está totalmente decidido a cortar y acabar con todo lo que puede hacer pecar a su pueblo, pero ellos son los que debían se obedientes a Jehová para que Él pudiese actuar en su favor, no por miedo a Dios, sino por amor, respeto y reverencia, Dios los había libertado de opresión, de la esclavitud en Egipto, y ahora quería que su pueblo viva una vida en santidad guardando sus mandamientos y estatutos. Igualmente el día de hoy, el hombre está esclavizado por el pecado, pero cuando Jesucristo trae libertad y salvación a una persona, Dios le ordena a sus hijos que deben vivir alejados del pecado, quitar todo lo que nos quiere separar de Él, pues sigue siendo el mismo Dios Santo, Justo y Severo, no pensemos que con Dios se juega.
“Pero hubo un Rey que no entendió esto y quiso ser más bueno que Dios”
1era Samuel 15:1-3 Después Samuel dijo a Saúl: Jehová me envió a que te ungiese por rey sobre su pueblo Israel; ahora, pues, está atento a las palabras de Jehová. Así ha dicho Jehová de los ejércitos: Yo castigaré lo que hizo Amalec a Israel al oponérsele en el camino cuando subía de Egipto. Ve, pues, y hiere a Amalec, y destruye todo lo que tiene, y no te apiades de él; mata a hombres, mujeres, niños, y aun los de pecho, vacas, ovejas, camellos y asnos.
Dios ordena detalladamente a Saúl que acabe con el pueblo de los amalecitas, exterminarlos literalmente, pues este pueblo había tenido guerra constante con Israel (Éxodo 17:8-16; Deuteronomio 25:17-19; Jueces 6:3-5) No era opcional, era una orden y Saúl debía obedecer la voz de Jehová, sin embargo Saúl quiso ser más bueno que Dios (1era Samuel 15:7-9) dejando con vida a Agag rey de amalec y tomando parte del botín con la supuesta intención de sacrificarlos a Jehová, sin embargo Dios lo desecha como rey, y le dice por boca de Samuel que la obediencia es mejor que los sacrificios y prestar atención a lo que Dios ordena, es mejor que la grosura de los carneros. ¿Qué ganó Saúl queriéndose congraciar con el Rey de Amalec? Nada, al contrario ya no tenía el favor de Dios, y a Jehová le pesó, le dolió haberlo puesto por rey de Israel
Otro Rey que quiso ser más bueno que Dios:
1era Reyes 20:13 Y he aquí un profeta vino a Acab rey de Israel, y le dijo: Así ha dicho Jehová: ¿Has visto esta gran multitud? He aquí yo te la entregaré hoy en tu mano, para que conozcas que yo soy Jehová.
A pesar que Acab e Israel habían deshonrado a Dios, Jehová no había decidido desecharlos del todo, y a través de un profeta le anuncia una tranquilizante respuesta, “Obtendrían la victoria”, no para que Acab se engrandeciera, sino para que reconociera que la victoria vino por Jehová y para llevar al pueblo a volverse de sus malos caminos. Israel prevaleció la primera batalla, pero luego de un año los sirios intentarían nuevamente derrotarlos, Dios afirma por segunda vez a Acab la victoria, pues los Sirios menospreciaron a Dios diciendo que era un dios de los montes (1era Reyes 20:28). Pero leamos cual fue la decisión final que tomó Acab sobre Ben-adad rey de los sirios, cuando ya la victoria estaba asegurada:
1era Reyes 20:31-34 Entonces sus siervos le dijeron: He aquí, hemos oído de los reyes de la casa de Israel, que son reyes clementes; pongamos, pues, ahora cilicio en nuestros lomos, y sogas en nuestros cuellos, y salgamos al rey de Israel, a ver si por ventura te salva la vida. Ciñeron, pues, sus lomos con cilicio, y sogas a sus cuellos, y vinieron al rey de Israel y le dijeron: Tu siervo Ben-adad dice: Te ruego que viva mi alma. Y él respondió: Si él vive aún, mi hermano es. Esto tomaron aquellos hombres por buen augurio, y se apresuraron a tomar la palabra de su boca, y dijeron: Tu hermano Ben-adad vive. Y él dijo: Id y traedle. Ben-adad entonces se presentó a Acab, y él le hizo subir en un carro. Y le dijo Ben-adad: Las ciudades que mi padre tomó al tuyo, yo las restituiré; y haz plazas en Damasco para ti, como mi padre las hizo en Samaria. Y yo, dijo Acab, te dejaré partir con este pacto. Hizo, pues, pacto con él, y le dejó ir.
¿Cuál fue la respuesta de parte de Dios? Bravo!!! Excelente, me alegra que sean amigos!!! Por supuesto que NO, su respuesta la vemos en 1era Reyes 20:42 Y él le dijo: Así ha dicho Jehová: Por cuanto soltaste de la mano el hombre de mi anatema, tu vida será por la suya, y tu pueblo por el suyo.
¿Por qué entonces los cristianos de hoy piensan que pueden seguir negociando con el mundo y con el pecado? ¿A quién queremos agradar? ¿Por qué muchos piensan que pueden ser más buenos que Dios? Esta extraña onda donde el mundo aplaude y premia a cantantes cristianos, donde los nominan a premios Grammy y comparten tarima con personas que adoran al príncipe de este mundo (El diablo), donde van al vaticano a montar un concierto, donde los cristianos dicen que no es malo escuchar música secular, donde los cristianos siguen marcando sus cuerpos con tatuajes, se colocan piercing, donde imitan una vestimenta inapropiada, donde acompañar a los amigos a una discoteca no tiene nada malo, que cuando hay fecha de fiestas paganas “Halloween, Carnaval” las siguen celebrando, donde piensan que tomarse unas cervezas no es grave. ¿Por qué tanto empeño en pactar y hacer alianza con el mundo?
Si usted estudia la Biblia verá que Dios no apoya, respalda, ni sugiere la práctica de tales cosas, es como si dijeran, Dios dijo esto pero me parece que, yo pienso que, yo opino que, yo considero que etc. Amigo/Hermano a Dios nadie lo asesoró al crear la tierra, a Dios nadie le dijo como tenía que crear al hombre, a Dios nadie le dictó las Palabras que iba a dejar en las sagradas escrituras, entonces, ¿Por qué queremos ser más buenos que Dios? ¿Por qué pintar un evangelio irreal y ficticio para encajar con el mundo? Si Dios dijo que la amistad con el mundo no es de Él, obedezca a Dios y punto
Conclusión:
Noé predicó y nadie se convirtió, Ezequiel predicó y ni uno se arrepintió, por no adorar la estatua de Nabucodonosor, Sadrac, Mesac y Abed-nego fueron arrojados a un horno de fuego, por no adorar al Rey Darío, Daniel fue arrojado a un foso de Leones, Elías fue perseguido por Jezabel que juró acabar con su vida, pues exterminó a los 450 profetas de Baal y a 400 de Asera, los judíos rechazaron a Cristo y lo crucificaron, por predicar el evangelio, los apóstoles fueron asesinados, por decir la verdad, Juan el bautista perdió la cabeza, por no callar la verdad, Esteban fue apedreado, por no negar su fe, muchos en la primera iglesia fueron torturados hasta la muerte. ¿Si notamos alguna diferencia con el evangelio de hoy? Estas personas no negociaban con el pecado, estas personas conocían quien era Dios, y a pesar que ninguno fue 100% perfecto (a excepción de Jesús) decidieron vivir para Dios y alejarse del pecado, ¿Por qué los mataban? ¿Por qué eran odiados? ¿Por qué a la gran mayoría les molestaba su mensaje? Porque predicaban la verdad, porque hablaban el verdadero evangelio. Si usted amigo predica lo mismo que predicó Jesús, vas a tener la misma reacción de las personas, gente queriendo matarte.
Por tanto nunca se haga amigo del mundo para supuestamente demostrar que el amor está por encima de las diferencias, el evangelio es absoluto, completo, no requiere complemento ni adornos para que suene bonito, predique la verdad, viva para Cristo, y persevere hasta el fin, no sea que queriendo ser más bueno que Dios, pierda tu alma
Estudie estos textos, y compare si se parece al cristianismo del siglo XXI
Mateo 5:11-12
Mateo 10:22
Mateo 10:34:39
Juan 15:18-21
Filipenses 1:29
Santiago 4:4
1 Pedro 5:10
1 Juan 2:15-17
Ismael Quevedo